"No hay que olvidar que (la píldora poscoital) es un tratamiento hormonal que aunque se utilice de forma ocasional, con escasos efectos secundarios, su mal uso puede derivar a efectos no deseables más severos", afirmó el presidente de Anacer, Pedro de la Fuente.

Esta asociación argumentó que la liberación de la venta de la poscoital podría dar lugar a un uso repetido indiscriminadamente de este medicamento, que algunas personas con poca información podrían utilizar como método anticonceptivo.

En esta línea, la asociación aboga por que se habiliten unidades específicas para la dispensa libre y gratuita de esta píldora, en las que también pueda ofrecerse información "más eficaz que la actual, que está mostrando su fracaso en algunos sectores de la población".

Por último, la asociación de clínicas de reproducción asistida recordó que la píldora poscoital no es abortiva y pidió que al margen de su dispensación se concedan más ayudas a las mujeres embarazadas que quieren seguir adelante con su gestación.