Según los datos del Panel de Hogares de la CNMC sobre servicios de electricidad y gas natural, la factura media mensual de electricidad para los hogares en el mercado regulado (que incluye a los hogares con bono social eléctrico) a finales de 2023 fue de 27,6 euros frente a los 38,5 euros que costó en el mismo periodo de 2022, un 28,3% menos.

El consumo correspondiente fue de 210,9 kilovatios (kWh), mientras que en 2022 se cifró en 184,4 kWh.

Por su parte, los consumidores que tenían contratada su tarifa en el mercado libre tuvieron una factura mensual media de 55,6 euros, cuando un año antes fue de 61,3 euros. El consumo de estos hogares fue de 218,9 kWh, una cifra ligeramente superior a los 213,3 kWh que se alcanzaron en el cuarto trimestre de 2022.

En cuanto al tipo de tarificación eléctrica, el 33,9% de los hogares tenían el mismo precio en todas las horas del día, un 16,6% precios con dos o tres tramos horarios y un 9,4% un precio distinto en cada hora. Además, poco más de uno de cada cinco hogares (el 21,3%) no conocía qué tarifa eléctrica tenía contratada con su comercializadora.

Asimismo, un 32,7% de los hogares tuvo bastante en cuenta la diferencia de precios en distintas horas del día en sus hábitos de consumo. Hay que considerar que, dependiendo de la tarifa contratada, el precio de la luz puede variar según la hora o tramo horario, tanto en el mercado libre como en el regulado.

En cambio, un 23,1% tuvo los precios solo un poco en cuenta, y casi un 44% ni siquiera pensó qué hora era en el momento de realizar sus principales consumos de electricidad (como poner la lavadora, la calefacción o el aire acondicionado).

Otro factor destacado en la factura de la luz, por el que se paga un importe fijo, es el término de potencia contratada (es decir, los kilovatios (kW) que puede soportar la instalación eléctrica del hogar, que determinan la cantidad de equipamientos eléctricos que se pueden tener encendidos simultáneamente.

Desde junio de 2020 los consumidores pueden contratar potencias distintas según el tramo horario (punta: de 8h a 24h de lunes a viernes, y valle: de 24h a 8h de lunes a viernes, además de sábados, domingos y festivos nacionales). A finales de 2023, un 2,5% de los hogares contrató una potencia diferente según el tramo horario, mientras que el 97,5% restante contrató la misma potencia en los dos tramos.

En concreto, según el Panel de Hogares de la CNMC, el 63% de los hogares tenía, de media, un 1,1 kW más de potencia contratada de la que realmente utilizaron en las horas punta. Además, el 67% de los hogares tenían contratado un excedente de 1,6 kW en las horas valle.