Los ciudadanos que lo deseen pueden acercarse al recinto para votar a favor de la rosa que más les guste. Aquellos que participen en la fase popular del concurso y acierten en su elección con el rosal más votado recibirán como premio diez rosales.

El próximo viernes se dará a conocer el fallo del jurado internacional de expertos, que concederá medallas de oro, plata y bronce y diplomas a las tres mejores rosas de todo el conjunto.

A estos galardones se añadirán otros dos diplomas, uno a la rosa más perfumada y otro a la mejor variedad española. También habrá premios para las mejores variedades de cada uno de los tipos de rosales presentados.

DOS AÑOS DE EXAMEN

Cuando se produzca el fallo del concurso finalizará un proceso que comenzó hace dos años, cuando se entregaron en la Rosaleda los ejemplares a competición.

Los rosales se plantan en el recinto y durante dos años son calificados por un jurado permanente, cuyos miembros han de tener en cuenta su vigor vegetativo, la cantidad de flor que producen, su resistencia a las enfermedades, la persistencia del color, la refloración y el perfume.

Al ser evaluados durante veinticuatro meses, los rosales son bien conocidos por los componentes del jurado permanente que han de pronunciarse sobre cuál es el mejor.

A las valoraciones del jurado permanente se unen las puntuaciones del jurado internacional, integrado por expertos del mundo de la rosa, que el mismo día en que se falla el concurso se congregan en la Rosaleda para juzgar las cualidades de los rosales. Los dictámenes de los dos jurados, el permanente y el internacional, se bareman conjuntamente.