Así lo indicó Bal durante su turno de intervención tras la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que criticó que gestione “lo que es de todos sin contar con nadie”. “Usted es el que nos debe lealtad a los grupos parlamentarios para pactar estas políticas de Estado”, añadió.

Bal deploró que el presidente del Gobierno en su comparecencia “mezcle” los temas de los que habló en su intervención y transmitió que le hubiera gustado que se hubiese hecho un Pleno monográfico con cada tema, al tiempo que aclaró que lo que hace su partido “no es para que al Gobierno le vaya mal, es para que a los españoles les vaya bien”.

A su juicio, que haya mezclado temas de este calado es una “falta de respeto al sistema democrático”. “No venga a pedir altura de miras a la oposición cuando no manifiesta usted la misma altura de miras", le dijo, y le recordó que es él quien rinde cuentas en el Congreso y no la oposición”.

Respondiendo a la pregunta de Sánchez sobre “qué tiene que pasar para que estemos unidos”, Bal apuntó que primero tiene que sentarse para conseguir acuerdos y después pedir unidad en vez de acudir al Congreso con una posición “unilateral” a que los grupos se “rindan a sus pies” y le den “cheques en blanco”. “Eso es lo que usted no puede pedir bajo la etiqueta de la unidad”.

También criticó que en un mes “no haya tomado ni una sola medida” de las que los grupos parlamentarios le propusieron y en “16 horas quieren que éstos le den un cheque en blanco a ese real decreto ley”. Además, deploró que “engañe” a los españoles diciendo que la “culpa de todo la tiene la guerra de Putin”, cuando hace nueve meses los españoles “pagaron ya un precio récord por la luz”.

“En un Gobierno sin populistas y nacionalistas hubiéramos llegado a esta crisis mejor, con las medidas mejor adoptadas, pero, sobre todo, hubiéramos llegado antes”, comentó. A su juicio, Sánchez no lo ha hecho porque “tiene miedo” a la reacción de su socio, Unidas Podemos.

SAHARA

Durante sus veinte minutos de intervención, Bal criticó el “giro político exterior” del Gobierno respecto al Sahara Occidental. En este sentido, preguntó a Sánchez si esto era un “secreto” y lamentó que si no llega a ser por Marruecos los españoles no se hubieran enterado de la carta que el presidente del Ejecutivo envió al Rey de Marruecos, Mohamed VI.

En política internacional, Bal aclaró que su partido tiende a querer estar con el Gobierno porque le importa el “buen nombre internacional” de España, y señaló que cuando conoció esta situación pensó que el Ejecutivo “tendrá un plan, algo va a ganar” este país.

Sin embargo, deploró que Marruecos siga diciendo que Ceuta y Melilla forman parte de su territorio, no renuncia a ningún tipo de pretensión sobre la soberanía de las aguas territoriales de Canarias, no permite la repatriación de los “irregulares” y, “encima”, se va el embajador de Argelia.

“Esto es para usted una jugada histórica de verdad” preguntó. Además, cuestionó por qué si, según el presidente del Gobierno, “no ha cambiado nada”, Marruecos celebra la posición de España sobre el Sahara, Argelia “se enfada” y todos los grupos parlamentos en la Junta de Portavoces de la semana pasada tuvieron que “traer a rastras” a Sánchez al Congreso para hablar sobre este tema.

Al respecto, aclaró que “todos no”, ya que en esa reunión Unidas Podemos “calló”, pero luego esa misma tarde mostraron tanto en el Congreso como en el Senado unas banderas saharauis en apoyo a esa población. “Hoy se le han debido de olvidar”, ironizó.