Dicha asociación explica que muchos jóvenes cuando salenpor la tarde tratan de consumir alcohol, para lo cual, los comerciantes ofrecen tentadores precios. La proliferación de este marketing promocional destinado a este público "incita y acerca el alcohol a este colectivo".

Botellines de cerveza a 50 pesetas, 'minis` de whisky nacional, ginebra y vodka por 300 pesetas, o de importación por 350 pesetas, son algunos de los ejemplos que ofrece el mercado a partir de las seis de la tarde.

Según "Ciudadano", "pocas son las trabas y en todo caso mucho el inenio para superarlas por parte de los jóvenes cuando quieren adquirir una botella o tomar un trago". Asimismo señala que pocas veces se les pide el carnet de identidad en dichos establecimientos.

"La facilidad en su adquisición, las promociones y la imitación de los hábitos de los mayores, son las causas, en gran parte, de algunas desagradables escenas de gente jóven que, tras haber consumido todo el alcohol que pueden aguantar, sufren sudor frío y mareos, mientras sus amigos contemplan con impotenciala escena", concluye.