El protocolo de la visita, que ya está completamente ultimado, partirá a las 12,30 de la mañana del martes, cuando doña Elena y don Jaime serán recibidos en la Casa Consistorial por las máximas autoridades de Lugo y de Galicia.

Tras un saludo del alcalde de Lugo, Joaquín García Díez, la infanta y su esposo firmarán en el libro de oro de la ciudad y descubrirán una placa conmemorativa de la visita.

Los duqus se despalazarán después a pie hasta la catedral, en una visita de caracter cultural que continuará con un recorrido en automovil rodeando la muralla romana en la parte antigua de esta ciudad bimilenaria, y accederán a la parte alta del monumento por la llamada Puerta Falsa.

La infanta Elena y su esposo visitarán también el Palacio de la Diputación, donde asistirán a una recepción con cuatrocientos representantes de los diferentes estamentos sociales lucenses.

Finalmente, los duques de Lugo asisirán a un almuerzo en el salón regio del Círculo de las Artes y tomarán el café de pie, por deseo de Doña Elena, que de esta manera podrá departir con la mayor parte de los noventa invitados a la comida.

A las cuatro y media de la tarde la pareja abandonará la ciudad, sin llegar a visitar, como se preveía, la nueva Avenida de la Duquesa de Lugo.

El alcalde Joaquín García Díez, ha pedido a los ciudadanos que adornen con flores y banderas las ventanas y balcones de sus casas, mientras en la Casa Cosistorial están a disposición de los cudadanos que deseen retirarlos los adornos florales y banderas españolas y gallegas preparadas para esta ocasión.

García Díez respondió a las críticas recibidas por que los trabajos de mejora del entorno urbano se realizan sólo con motivo de las visitas de personas ilustres, señalando que "cuando uno recibe en su casa a un visita especial, procura sacar ese día la mejor mantelería y la mejor vajilla, y eso es lo que se está haciendo".