Fuentes de la coalición catalana explicaron a Servimedia que el Gobierno está cumpliendo el pacto en lo que se refiere a la financiación autonómica, pero advirtieron que no se trata de un tema cerrado, sino "en evolución".

De esta forma justificaron su postura de reclamar la cesión de los impuestos especiales para Cataluña, en un momento en que se acaba de negociar el nuevo modelo de financiación autonómica, que estará en vigor desde 1997 hasta el 2001. Los mismos informantes precisaron que no renuncian a la cesión de estos tributos, aunque no se trata de una cuestión apremiante, sino que se negociará a lo largo de toda la legislatura.

Recordaron que en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha formado un grupo de trabajo que está preparando los trabajos técnicos para facilitar el traspaso futuro de los impuestos especiales.

Las discrepancias sobre la financiación sanitaria fueron la causa de las duras negociaciones que entablron el Gobierno y CiU de cara a conseguir el apoyo de los catalanes al proyecto de Presupuestos. Los nacionalistas reclaman más recursos del Estado para sufragar los cuantiosos gastos sanitarios, que representan buena parte del déficit que sufre Cataluña.

A pesar del acuerdo, una prueba de que la coalición catalana no ha olvidado sus pretensiones en este terreno fue la presentación de una enmienda, durante el trámite parlamentario de los Presupuestos, por la que exigían que las nuevas disposiciones nomativas en materia sanitaria que promulgara el Gobierno estuvieran acompañadas de la especificación de los recursos presupuestarios que se habilitaban para hacer frente a su cumplimiento.

El Grupo Popular no admitió esta enmienda y el asunto quedó aplazado a negociaciones futuras que son las que CiU quiere resolver en los próximos meses.