El portavoz de Economía de Convergencia i Unió, Francesc Homs, autor de la iniciativa, explicó a Servimedia que el Gobierno debe empezar por dar ejemplo con esta medida, en coherencia con los repetidos llamamientos al sistema financiero para que repercuta de manera ágil las bajadas delprecio oficial del dinero del Banco de España.

El tipo de interés legal del dinero se fija anualmente en los Presupuestos del Estado y en los de 1997 quedó establecido en el 7,5 por ciento, lo que suponía ya un recorte de punto y medio en relación a 1996.

La medida reclamada por CiU supondrá, entre otros beneficios para los empresarios y consumidores, una rebaja en el tope máximo de los intereses que aplican las entidades financieras en los descubiertos por cuentas corrientes, que está situado en2,5 veces el interés legal del dinero.

También afectará a las transacciones de las ventas a crédito que están indiciadas con este tipo, los aplazamientos de pago establecidos en la legislación comercial, que ahora están gravados con un interés equivalente a dos veces el interés legal del dinero.

Homs señaló que de esta manera resultarán menos gravoso para particulares y empresarios hacer frente a situaciones transitorias de impago por actividades comerciales.

La propuesta de CiU beneficiará gualmente tanto a los contribuyentes como a Hacienda. Actualmente, el interés de demora que paga el contribuyente cuando se retrasa es el tipo legal del dinero más dos puntos, con lo que se sitúa en el 9,5 por ciento y la propuesta de CiU lo dejaría en el 8,5 por cien.

El interés de demora que paga Hacienda cuando es ella la que se retrasa es más bajo, ya que está en el interés legal del dinero, el 7,5 por cien. En consecuencia, también Hacienda se vería beneficiada con la medida, puesto que su recarg pasaría al 6,5 por cien.

Precisamente, una de las medidas del Estatuto del Contribuyente que entrará en vigor en la declaración de la renta que se realice el año que viene (no la que se inicia ahora) es igualar el tipo de interés pagado por Hacienda y los contribuyentes cuando se retrasan, para evitar el trato discriminatorio existente ahora.