La intención del Ejecutivo con esa retención era evitar la emisión de facturas falsas con el fin de obtener devoluciones de IVA ilícitas. Sin embargo, desde CiU se considera la retención del 3% excesiva y se aboga por situarla en el 0,5%.

Asimismo, CiU propone otra enmienda al proyecto de ley con el fin de modificar lo establecido por el Gobierno en el caso de operaciones entre empresas del mismo grupo en las que se establezca un precio distinto al de mercado.

En la reforma se apuntaba que esa cuestión era un indicio de fraude, pero CiU quiere que no se considere como tal si "las posibles discrepancias valorativas" no generan diferencias en la cuota a ingresar por Hacienda, por ejemplo, en el Impuesto de Sociedades.

Otra de las enmiendas de CiU persigue evitar que las retribuciones de los funcionarios y empleados de las Administraciones tributarias dependan, "directa ni indirectamente, del importe de las deudas tributarias liquidadas ni de las sanciones impuestas como consecuencia de sus actuaciones".

"Asimismo, los programas u objetivos de las administraciones tributarias no podrán atender a la obtención de determinados resultados referidos al importe de tales deudas o sanciones", agrega CiU.

Los nacionalistas catalanes quieren, además, un mejor trato, con una reducción de los recargos del 25%, para las regularizaciones voluntarias de los contribuyentes a través de declaraciones extemporáneas, que en caso de que la regularización se haga por la actuación de la Administración tributaria.