En el debate de toma en consideración de esta reforma en el Congreso, Duran aseguró que su grupo defiende para las demás comunidades lo mismo que para Cataluña y, por tanto, reclamó respeto para lo propuesto por el Parlamento andaluz, aunque no esté "plenamente de acuerdo" con su contenido.

Duran dedicó buena parte de su intervención a intentar desmontar los argumentos del PP y, especialmente, los esgrimidos por el presidente del partido, Mariano Rajoy.

En primer lugar, subrayó la legitimidad y la representatividad de la mayoría parlamentaria andaluza para proponer esta reforma y, a quien no le guste, deberá asumir que habrá una oportunidad de modificar esa mayoría en las próximas elecciones.

Duran recordó que quienes ahora se oponen a este texto, en referencia al PP, rechazaron en su momento el ahora vigente, como ha ocurrido con el de Cataluña.

Además, al argumento del PP de que el texto andaluz "fusila" artículos del catalán, Duran respondió que se siente orgulloso de representar a una comunidad "motor" del Estado autonómico.

Lo que no es comprensible, añadió, es que el PP se opusiera al catalán diciendo que contenía "privilegios", y ahora se oponga a que Andalucía "se aproxime" a esas competencias.

Pese a su dureza con el PP, que le llevó incluso a enzarzarse personalmente con varios diputados del PP, Duran juzgó positivo para la reforma que el texto cuente con el acuerdo de los populares y también del Partido Andalucista.