El portavoz de Política Social de CiU, Carles Campuzano, explicará que el Sovi tiene "un carácter residual", puesto que sólo afecta a los afiliados al Régimen de Retiro Obrero antes de 1940 o a los que tuvieran cotizados 1.800 días en el Sovi entre 1940 y 1966 y no tengan derecho a ninguna otra pensión.

Las pensiones del Sovi (vejez, invalidez y viudedad) son incompatibles entres sí, pero al ser éstas las más bajas de sistema de protección social contributiva (en el año 2002 alcanzan los 265,32 euros al mes), entienden los convergentes que deberían ser compatibes.

Estas pensiones son el principal medio de subsistencia de un buen buen número de ancianos para los que CiU pide "flexibilizar el régimen de incompatibilidades de manera que puedan percibirse a la vez que las pensiones de viudedad.

CiU calcula que cada año unos 4.000 pensionistas del Sovi deben renunciar a esta pensión para percibir la de viudedad cua cuantía mínima está fijada en 385,50 euros al mes.

Según sus cuentas, el coste aproximado de aplicar la compatibilidad ascendería a unos 54 millones de euros (9.000 millones de pesetas) anuales.