Joaquín Molins declaró a Catalunya Radio que, si las cosas siguen como hasta ahora, será inevitable la ruptura con el Gobierno del Partido Popular y que "cada uno se busque la vida de acuerdo con sus responsabilidades".

Según De Grandes, "no hay ningún acontecimiento qe conozca el Grupo Popular que pueda suponer una ruptura de nuestra relación" por lo que se mostró "muy sorprendido" por las declaraciones de Molins a tan sólo unas semanas del encuentro celebrado entre el máximo dirigente de la coalición nacionalista, Jordi Pujol, y el presidente del Gobierno, en La Moncloa.

Tras ese encuentro, ambos dirigentes políticos reafirmaron las sus buenas relaciones y Pujol, mediante una nota de prensa, se declaró en disposición de garantizar la estabilidad del Gobierno sin ímite temporal alguno.

Por ello, el portavoz popular no quiso aventurar si esta manifestación del dirigente nacionalista podría esconder una maniobra para adelantar las elecciones autonómicas o precipitar la convocatoria de elecciones generales como han insinuado PSOE e IU.

En estos momentos, el PP no tiene "ningún indicio de que pueda haber una supuesta inestabilidad", máxime cuando CiU ha aprobado los Prespuestos Generales del Estado para 1998.

Por otra parte, De Grandes se refirió a las oservaciones del PSOE sobre la mala marcha de las relaciones entre el Gobierno y sus socios nacionalistas para atacar al primer partido de la oposición.

Consideró "patéticas" las afirmaciones del portavoz socialista, Juan Manuel Eguiagaray, en una semana en que los argumentos informativos más importantes han sido la sentencia condenatoria del caso Filesa y la publicación del informe del Tribunal de Cuentas sobre la Expo.

También se refirió al "discurso escatológico" de Eguiagaray sobre los "gusano carroñeros" del PP que, a su juicio, sólo produce "vergüenza ajena". "Esta no es la oposición que se merece este país", concluyó.