Esta es la postura de CiU tras el anuncio hecho ayer por el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, de que la inversión de 60.000 millones de pesetas prevista para este año tendrá que ser aplazada ante la evidencia de que los proyecos técnicos no están concluidos.

Los nacionalistas catalanes reconocen que el proyecto del AVE aún no está listo para ser desarrollado y están dispuestos a asimilar este retraso parcial, siempre que se cumplan los plazos de ejecución de la obra, que prevén la puesta en marcha de la linea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona en el año 2002 y la entrada en funcionamiento del tramo Barcelona-Frontera Francesa en el año 2004.

Las fuentes consultadas estiman que el tramo que unirá la capital catlana con el país vecino podría comenzarse a construir en cualquier momento porque todos los estudios técnicos y proyectos están listos.

Sin embargo, la voluntad del Gobierno central es comenzar la construcción del otro tramo de la línea, aspecto que también acepta la Generalitat, siempre que se cumplan los plazos previstos.

El billón de pesetas de inversión que requerirá la construcción del AVE será canalizado a través de un organismo mixto denominado Gestor de Infraestructuras Ferrorivarias (GIF, que se puso en marcha a principio del presente año. En opinión CiU, este organismo podrá hacerse cargo de las inversiones precisas a finales de este mismo año.