Así lo asegura en un comunicado en portavoz adjunto de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Sanchez Llibre, que hace balance de los dos primeros años de Gobierno alertando, implícitamente, de los riesgos de mantener la alianza con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Esa necesaria imagen de estabilidad y confianza, dice Sanchez Llibre, la conseguirá el Gobierno "en función de los socios parlamentarios relevantes que pueda configurar en esta segunda parte de la legislatura".

Entre los logros de un Gobierno al que CiU ve "dialogante y conciliador", señala la retirada de las tropas de Iraq, la reforma del Estatuto de Cataluña, "y el inicio del proceso de pacificación del País Vasco".

De los "puntos débiles" subrayan la falta de una "auténtica política de familia" y una ley de atención a la dependencia que amenaza con ser de contenido "débil", pensado "más de cara a la galería" que para afrontar las carencias existentes.

La gestión hasta ahora "arroja beneficios", concluye, pero la ausencia de medidas contundentes para consolidar el crecimiento económico y acometer determinadas políticas sociales podrían convertirlos en "pérdidas".