"No existe un pacto de Gobierno para la política económica, sino sólo un pacto para iniciar la legislatura", explicó Homs. A su juicio, el nuevo equipo económico debe basar su actuación en cumplir los criterios de Maastricht, aunque considerando prioritaria también la creación de empleo. En opinión del portavoz de CiU, "el nuevo Gobierno debe saber cuando toma medidas con qué mayoría cuenta en esta Cámara". Añadió que su grupo no se hará solidario de las falta de actuación del Gobierno en materia económica. No obstante, ofreció "diálogo" al ministro de Economía.

En una larga exposición, Francesc Homs reclamó como aspecto fundamental reducir la tasa de paro, ya que aseguró que, de lo contrario, no se podrán aplicar reducciones de impuestos y otras reformas estructurales que el nuev Gobierno quiere llevar a cabo.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, le contestó agradeciéndole sus ofrecimientos de diálogo, para más tarde asegurar que existe estabilidad por el pacto realizado con CiU. "En todos los niveles de su organización hay una profunda solidaridad con las decisiones del Gobierno", indicó.

Rato hizo en su larga exposición un repaso pormenorizado a las líneas a seguir por su departamento, si bien no concretó en la mayoría de los casos las medida a aplicar, su incidencia económica y las fechas para realizarlas.

Este fue uno de los aspectos que más criticaron los grupos de la oposición, y en especial por el socialista y el de Izquierda Unida, cuyo portavoz, Felipe Alcaraz, llegó a calificar de "balbucente" las primeras actuaciones del Gobierno.

Rato reiteró la intención del Gobierno de proceder a reformas tributarias en la línea de reducir la presión fiscal, aunque condicionando esta medida a la evolución del déficit público, y en este setido manifestó que en esta legislatura procederá a la reforma del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

El Gobierno reducirá los tramos impositivos del Impuesto de la Renta, y procederá a su simplificación. También quiere redefinir la base imponible en función de las circunstancias personales y familiares y la reforma del tratamiento de las plusvalías. Si el déficit lo permite, además se reduciría los tipos marginales de todas las rentas.

Rato indicó que el Gobierno aprobará antes e finales de año un nuevo reglamento del Impuesto de Sociedades, aunque aclaró que no se reducirá la tarifa actual, así como la eliminación de la doble imposición para las empresas y nuevos incentivos fiscales.

Otra de las líneas políticas del Ministerio de Economía es el apoyo a la pequeña y mediana empresa, a través de la modificación del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), la reforma del régimen de estimación objetiva y del tratamiento fiscal a las sociedades familiares.

El ministro de Eonomía insistió en que su política se centrará en la "coherencia y globalidad" de las medidas, mediante la reforma y liberalización de los mercados (suelo, transportes y comunicaciones) dentro de un nuevo contexto del papel del sector público y atendiendo especialmente a la creación de empleo.

MAS OPTIMISTA

Por su parte, el portavoz socialista, Juan Manuel Eguiagaray, criticó el cambio de previsiones económicas y la reducción de la estimación de crecimiento, establecida en el 2,3%, ya que a su juici este planteamiento quedará superado a finales de año. "Rato parace querer curarse en salud y poder apropiarse como éxito en el futuro de sus propias previsiones negativas", comentó

También dijo sentirse "preocupado" por los planteamientos de reforma del IRPF, del Impuesto de Sociedades y del IAE, sobre todo por la merma de ingresos que su modificación pueden suponer para las diferentes administraciones.

Por su parte, el portavoz de IU, Felipe Alcaraz, se mostró en contra de los plantemientos de ato y fue especialmente crítico con las privatizaciones de empresas públicas. El representante del PNV, Jon Zabalía, solicitó un plan de privatizaciones, a lo que Rato contestó que así se hará.