Durán se reunió hoy con el portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso, y con el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en la ronda de contactos previos a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero.

En este encuentro, el portavoz catalanista transmitió a los socialistas que su formación descarta apoyar la investidura del canditado del PSOE y aseguró que no se pronunciarán por el no o la abstención hasta no heber oído el discurso de Zapatero.

Según dijo en rueda de prensa, la prioridad de CiU es el diseño de un nuevo sistema de financiación para Cataluña, que incorpore los compromisos del nuevo Estatuto, y la publicación de las balanzas fiscales desde el Gobierno central.

Duran consideró que la economía va a ser un argumento prioritario en esta legislatura y se mostró "convencido" de "encontrar puntos de apoyo entre las posiciones del PSOE y nosotros en materia económica".

En ese sentido, insistió en que CiU es una fuerza política de "absoluta confianza" para superar crisis económicas y que tendrá efectos negativos durante los dos próximos años. "CiU es la fuerza política más creíble, más eficaz y más fiable" para apoyar al Ejecutivo en esta legislatura, dijo.

Duran expuso a la delegación socialista la necesidad de incrementar las políticas sociales, especialmente en materia de estímulo a la natalidad y protección de la familia.

CiU aborda esta legislatura a sabiendas de que sus 10 diputados "tienen un valor estratégico" y que hay "un marco de diálogo posible que va más allá de la investidura". Esos posibles acuerdos no se concretarán en la participación de Convergència en el Gobierno ni en "ningún pacto estable".

El portavoz nacionalista aseguró a Alonso que "difícilmente votará a favor" de la investidura de Zapatero, aunque esperan que a lo largo de los próximos cuatro años se pueda recuperar la confianza en el presidente del Gobierno.

Finalmente, Duran aseguró que ha sido criterio de CiU "no mezclar la gobernabilidad de Cataluña con la política española", y que, pese a ser "vasos comunicantes, nada de la política española va a condicionar la política catalana".