Al mismo tiempo, ha lanzado ua advertencia para quienes hasta ahora han mantenido posturas críticas, precisando que si se repiten pueden conllevar la expulsión del partido.

Ciscar viajó ayer tarde a Pamplona para celebrar en la sede del Partido Socialista en esta ciudad diversos encuentros con representantes institucionales y del aparato del PSN. Con estas reuniones, el número tres del PSOE pretendía poner orden entre los socialistas navarros, después de que el pasado sábado un comité regional extraordinario reprobara la labor dela actual gestora en la Comunidad Foral.

El comité regional también rechazó la decisión de esta gestora, nombrada hace menos de tres meses tras el escándalo Otano, de que el PSN pase a la oposición parlamentaria. Como consecuencia del resultado de la votación, la gestora presentó su dimisión con carácter irrevocable.

Cipría Ciscar dejó claro en todos su encuentros con la militancia navarra que la comisión ejecutiva federal del PSOE apoya la labor y las decisiones de la gestora, único órgano que e esta situación de interinidad y crisis tiene competencias decisorias, según dijo.

El secretario de Organización, que no ha querido aceptar las dimisiones que se le presentaron, ha dado un plazo a los miembros de la gestora (hasta el próximo día 16) para que reconsideren su postura. En caso de que algunos de sus componentes continúen con la idea de dimitir, la dirección federal nombrará a otras personas.

Para Ciscar, la actual gestora "representa a todo el partido en Navarra" y, si bien indicó qu las discrepancias habídas han podido ayudar a configurar la toma de decisiones, la diversidad de opiniones ya no tiene lugar.

Añadió que los militantes contrarios al pase del PSN a la oposición, "ahora serán los primeros que defiendan las opiniones del Partido Socialista porque es así como se funciona democráticamente. Si no fuera así, significaría que alguien no está dispuesto a continuar en el partido".