CISCAR NO PUDO IMPEDIR LA DIVISION DEL PSOE GALLEGO, EN UN CONGRESO QUE CONCLUYE CON DUROS ENFRENTAMIENTOS

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

Los reiterados intentos de Cripiá Ciscar para promover la integración en el VII Congreso del PSdeG-PSOE y sus presiones en nombre la ejecutiva federal no sirvieron para impedir que los enfrentamientos continúen entre los "vazquistas" y "renovadore" gallegos, cuyas candidaturas por separado fueron proclamadas cerca de las seis de tarde.

Tampoco fue fácil, pero sí hubo integración de la tercera vía, la del galleguista Ceferino Díaz, que aspira a la Presidencia del PSOE gallego en la lista que lleva al "renovador" Carlos Príncipe como aspirante a la Secretaría General.

Los 499 delegados asistentes al congreso eligen desde las seis entre esa candidatura y la de Francisco Vázquez, que incorpora a Abel Caballero como candidato a la Presidenciacoloca en los principales lugares a Manuel Veiga Pombo, Fernando González Laxe o el senador Xaime Rei.

Momentos antes de la proclamación de las candidaturas, Císcar se reunió con los principales representantes de la lista renovadora para intentar que accedieran a un último intento negociador con los hombres de Vázquez para presentar una candidatura unitaria.

Francisco Vázquez negó ayer cualquier posibilidad de "componenda" o negociación de cuotas por sectores o territorios, pero rompió su palabr en este sentido y llegó a promover una comisión permanente de ejecutiva con cinco "vazquistas", cuatro renovadores y dos no adscritos a etiquetas, entre ellos el alcalde compostelano, Xerardo Estévez.

Esta propuesta mejoraba la inicial, pero no fue bastante para satisfacer las apetencias de renovadores, que reclamaban una proporción de 7 "vazquistas" por 5 renovadores y 3 hombres de síntesis, con la incporporación del líder de los galleguistas, Ceferino Díaz, aparte.

El veto de Vázquez al renovaor Miguel Cortizo fue uno de los impedimentos principales para llegar a acuerdo. Cortizo afirmó esta tarde que hubiera aceptado quedar fuera de una ejecutiva integradora, pero antes Francisco Vázquez se plantó ante las mediaciones de Císcar de forma rotunda y hasta con palabras soeces, según afirmaron algunos asistentes al congreso.

Sin duda por temor a perder también la votación a la secretaría general, como perdió antes votaciones sobre ponencias políticas y de estructura del partido, Francisco Vázqez volvió a intentar nuevas reuniones en busca de un acuerdo entre candidaturas, algo que rechazaron los renovadores y galleguistas.

Lo que en palabras de los "vazquistas" iba a ser un congreso de pocos pasillos está siendo sobre todo un congreso de pasillos, de ofertas y contraofertas y luchas por el poder. Paradójicamente, en el caso de lograr la secretaría general, Vázquez se encontrará con un proyecto político que es más de los renovadores que suyo.

(SERVIMEDIA)
15 Mayo 1994
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