Según los cálculos del estudio, el PSOE habría ganado los comicios si se hubieran celebrado entre el 30 de mayo y el 7 de junio, con un 31,2% del voto, dos puntos porcentuales por encima del resultado que habría obtenido un mes antes, cuando el CIS le asignaba un 29,1%. Sin embargo, mayor habría sido la subida del PP, que, impulsado por su victoria el 28-M, habría remontado tres puntos y medio y se habría encaramado al 30,7%.

En tercer lugar se habría situado Sumar, por quien el CIS ya preguntó como única candidatura de la izquierda, incluyendo a Podemos, pese a que hasta el 9 de junio no se confirmó que había acuerdo de coalición entre todas las formaciones políticas. La opción liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno habría obtenido un 14,3% de los sufragios; es decir, 4,1 puntos menos que la suma que el Barómetro de mayo atribuyó por separado a Sumar (12,3%) y Podemos (6,1%)

Vox se mantendría, según el CIS, en el 10,6% que se le vaticinaba en el Barómetrro de mayo, mientras que Ciudadanos, partido al que se le asignó un 2,3% un mes antes, pasa a la cateforía de "otros partidos" al no presentarse a las generales. Sin embargo, su intención de voto directo se limitaría al 0,2%.