El sondeo plantea, entre cuestiones, una pregunta sobre cuáles son los temas quemás preocupan a los españoles, y da a los encuestados la opción de citar un máximo de tres de ellos.

El resultado es que el paro resulta citado como motivo de preocupación por un 87,4 por ciento de los encuestados, lo que le sitúa, como viene siendo normal en los últimos años, muy por delante de cualquier otra inquietud de las familias españolas.

Sin embargo, la novedad radica en que la situación política, por la que muestran su preocupación un 34,1 por ciento de los encuestados, rebasa a cuestioes de tanta importancia como la vivienda o la seguridad ciudadana, ya que estas dos últimas cuestiones son apuntadas por un 25,8 y un 25,7 por cien de los entrevistados, respectivamente.

Igualmente destacable es que la inflación, uno de los requisitos de Maastricht y 'caballo de batalla' sobre cuya vital importancia hacen hincapié reiteradamente los responsables de la Administración, sólo es citado como una de las tres preocupaciones fundamentales por un 10 por cien de los encuestados.

Asimismo, a conflictividad laboral únicamente es una preocupación central para el 7,6 por ciento de los encuestados, el funcionamiento de los servicios públicos para el 6,5 por cien y la falta de inversiones para el 3,5 por cien.

Por contra, la encuesta revela una creciente inquietud ecologista, ya que la preocupación por el medio ambiente es citada como preocupación por el 24,3 por ciento de los españoles, lo que le sitúa sólo por detrás del paro, la situación política, la vivienda, y la seguridad ciudadana. El sondeo deja entrever que la mayoría de los españoles no ven amenazado su nivel de vida, pese a las dificultades por las que ha atravesado la economía en los últimos años. Sólo un 9,4 por ciento cita el mantenimiento del nivel de vida como una de sus preocupaciones fundamentales del momento.