En opinión de Rosa Conde, "desde el punto de vista técnico" esa decisión "es una barbaridad" y "no sostiene" por dos razones. "Una, importantísima, porque rompe la serie histórica. Desde que Manuel Fraga dirigió el Instituto de Opinión Pública, se viene introduciendo en todos los etudios que organiza el CIS sobre cuestiones sociales y políticas, la pregunta de intención de voto".

En este sentido, Rosa Conde argumentó que "el CIS no sólo es un instrumento político del Gobierno o del Parlamento sino que es una institución de investigación que sirve para los investigadores de la universidad, los medios de opinión pública, los medios de comunicación, y esa decisión rompe la serie histórica que es básica y fundamental para el estudio sociológico de la realidad social y política de Epaña".

En segundo lugar, dijo, "la intención de voto es una variable explicativa del comportamiento y las actitudes de los españoles. Normalmente, sobre cualquier tema que queramos elegir es distinta la opinión de una persona conservadora que vota al PP que la de una persona de izquierdas que vote a IU o al PSOE y, por tanto, si se quiere analizar la realidad de un país en relacion a algunas actitudes, como frente al aborto o la eutanasia, es básico saber si esa persona piensa de determinada manera po razones políticas, ideológicas o de edad".

Desde el punto de vista político, Rosa Conde consideró "absurda" esa decision. "El PP llegó al Gobierno desde una campaña en la que abogaba por la transparencia en la vida política y, de hecho, durante sus últimos años en la oposición estuvieron en una actitud muy crítica con el CIS por su falta de transparencia, que nunca fue tal. Y curiosamente ellos, como ahora no pueden ocultar las encuestas, deciden quitar la pregunta sobre intención de voto. Es algo relmente absurdo y sin sentido político, porque están jugando a la 'gallina ciega'".