Caldera argumentó en los pasillos del Congreso que este traspaso permitiría al CIS recuperar un prestigio que, esde su punto de vista, el Ejecutivo está deteriorando con las polémicas suscitadas por los sondeos sobre Euskadi y Cataluña.

Tras estos hechos, dijo Caldera, "nadie tiene confianza" en este organismo y sus trabajadores están "desmoralizados" debido a la "tremenda manipulación".

En su opinión, "ya no vale" con la petición de dimisión del presidente del CIS, Ricardo Montoro, y la solicitud de comparecencia del ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, sino que es necesario que sea el Parlamentoquien garantice a los ciudadanos el rigor y la publicidad de los trabajos de este organismo.

Caldera se refirió con especial sorna a las explicación que ha dado Ricardo Montoro de la inclusión de Josep Piqué en la valoración de líderes políticos de Cataluña, pese a no ocupar ningún cargo orgánico o institucional en esta comunidad.

"Yo sabía que el señor Piqué había comprado una vivienda con un sistema de leasing para dejar de pagar impuestos, que cuando llegó al Gobierno de la nación promovió el erdón de un crédito a su antigua empresa, Ercros, de 7.500 millones de pesetas, provocando un daño tremendo al tesoro público", dijo Caldera.

"Lo que no sabía", agregó, "es que el señor Piqué tenía cierto 'calor sociológico', como dice el presidente del CIS. Calor sociológico no, más bien lo que tiene es la respuesta fría de los ciudadanos en Cataluña, que no confían en él".