En tercer lugar vulve a situarse la inseguridad ciudadana, con el 27,2 por ciento y la inmigración que se sitúa en cuarto lugar con el 17,5 por ciento.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, que presentó el barómetro de agosto en el Congreso, destacó que problemas como el de la vivienda (11,7 por ciento) o la corrupción y el fraude (1,4 por ciento) no alcanzan puestos destacados entre las preocupaciones de los encuestados, pese a tener un importante eco informativo derivado de las póximas contiendas electorales y del enfrentamiento dialéctico entre partidos.

Además, un 32 por ciento de los españoles entrevistados por el CIS para elaborar el barómetro de septiembre creen que la situación económica de España es buena o muy buena, frente a sólo un 18,7 por ciento que la consideran mala o muy mala.

Un mes más, los tibios que ven la coyuntura económica como regular son el grupo más amplio con el 47,5 por ciento. En cambio, la percepción sobre la situación política es más pesimisa. Un 26,6 por ciento la califica de mala o muy mala y sólo un 21, 7 por ciento la ven buena o muy buena. Los que opinan que es regular suman un 45,4 por ciento.

Respecto de las perspectivas futuras, la mitad de los encuestados creen que la situación económica seguirá igual los que opinan que irá a peor (16,7 por ciento) superan a los que esperan que vaya mejor (14 por ciento).

El futuro del panorama político seguirá igual para el 50,1 por ciento, mientras que el 12,9 por ciento afirma que irá per y una proporción similar, el 12,7 por ciento, dice que mejorará.