CIS. CASI EL 60 POR CIENTO DE LOS ESPAÑOLES VINCULA LA INSEGURIDAD CUDADANA CON LA INMIGRACION
- Crece la proporción de españoles que son partidarios de permitir la inmigración sólo a los extranjeros que tengan contrato de trabajo
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El 59,6 por ciento de los españoles vincula el aumento de la inseguridad ciudadana con la inmigración según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (Cis) correspondiente al mes de junio.
El estudio, presentado hoy en el Congreso por el secretario de Estado de Relaciones con lasCortes, Jorge Fernández Díaz, señala que el 56,9 por ciento está muy (15,3 por ciento) o bastante (44,3 por ciento) de acuerdo con esa vinculación; mientras que sólo el 32,4 por ciento se manifiesta poco (21,3 por ciento) o nada de acuerdo (11,1 por ciento) con esta idea.
Además, el estudio indica un aumento continuado de la proporción de españoles que opina que sólo se debe permitir la entrada al país de los inmigrantes que tengan contrato de trabajo y que en junio eran del 83,6 por ciento, frente al78,7 por ciento de frebrero de 2001, en que se hizo el anterior estudio sobre la inmigración.
Esta categoría ha ido creciento en todos los estudios hechos sobre esta materia, de manera que en 1993 era el 60 por ciento, en 1996 subió al 63 por ciento y en 2000 alcanzó el 65 por ciento el número de españoles que eran partidarios de limitar la entrada de inmigrantes a los que tuvieran contrato de trabajo.
Desciende, en cambio, hasta el 8,7 por ciento la proporción de encuestados partidarios de permiir la entrada de todos los extranjeros sin obstáculo legal alguno, cuando en 2001 eran el 13 por ciento.
También crece ligeramente el número de españoles que desearía prohibir totalmente la entrada de extranjeros del 3,2 por ciento de febrero del año pasado al 3,6 por ciento de junio de este año.
INMIGRACION NECESARIA
Pese a la preocupación que demuestran los españoles por el fenómeno de la inmigración, más de la mitad (51,4 por ciento) afirman que es necesaria y el 41,4 por ciento la considera "más bien positiva", frente al 28,9 por ciento que juzga su influencia "más bien negativa".
En todo caso, son el 53,8 por ciento los que entienden que los inmigrantes que viven en España son ya demasiados, mientras que el 34,7 por ciento entiende que son bastantes y el 4,1 por ciento afirma que son pocos. Lo que sí reconoce la mitad de los encuestados es que la tendencia futura será a aumentar la presencia de inmigrantes.
En cuanto a la integración de los inmigrantes, son el 66,7 por ciento los ue piensan que aunque deben aprender nuestra lengua y costumbres, es bueno que mantengan su propia identidad, frente al 28 por ciento que sostienen que al vivir en España deben "olvidar sus costumbres y aceptar las españolas".
DESCONFIANZA
Preguntados por la actitud que tienen hacia los inmigrantes, el 46,8 por ciento de los encuestados reconoce tratarlos "con desconfianza", la misma acitutud que ya era predominante en febrero de 2001 (44,5 por ciento).
El 13,7 por ciento dice tratarlos con "nomalidad" (el 13,9 por ciento en 2001) y el 11 por ciento con "desprecio" (el 14,8 por ciento en 2001). Sólo el 55,7 por ciento dice haber tenido trato o relación con inmigrantes, de ellos el 52,2 por ciento lo ha hecho en el ámbito laboral, el 46,8 por ciento tiene amigos inmigrantes y el 38,8 por ciento tiene algún vecino extranjero.
La gran mayoría de los encuestados, el 82,9 por ciento, afirma que las medidas que tome el Gobierno en materia de inmigración deben ser las mismas para todos, con indepedencia de su nacionalidad. En cambio, el 52,5 por ciento se muestra partidario de que se dé facilidades a los inmigrantes iberoamericanos para permanecer en España.
Después, el 21,3 por ciento indica que esas ventajas deben beneficiar a los europeos del Este y en último lugar con el 2,3 por ciento se debe favorecer a asiáticos y magrebíes.
LOS MAS SIMPATICOS
El anterior estudio del Cis sobre la inmigración se realizó el pasado mes de febrero de 2001. Desde entonces, la proporción de españoles qe afirma que toda persona debería tener libertad para vivir y trabajar en cualquier país ha decendido más de cinco puntos del 92,4 por ciento del pasado año al 87,2 por ciento de junio pasado.
En general, los españoles tienen cada vez menos simpatía por los extranjeros de cualquier nacionalidad. De hecho, los europeos occidentales y miembros de la UE que en 2001 contaban con un aprecio de 7,1 puntos sobre 10, y ocupaban en primer lugar de aceptación, ahora conservan ese puesto de cabeza pero con 6,7 pntos.
En cambio, los latinoamericanos que compartían con los europeos esa cabeza, quedan relegados al segundo puesto con 6,5 puntos. A la cola de simpatía de los españoles se sitúan los norteafricanos, que consiguen 4,9 puntos, frente a los 5,9 que alcanzaron hace un año, en que también eran los menos apreciados.
En el penúltimo puesto con 5,5 puntos se situaban los africanos subsaharianos y los norteamericanos en la consulta realizada en junio. Les preceden asiáticos y filipinos con 5,6 puntos ylos rusos y europeos del Este con 5,7 puntos.
Finalmente, el 81,9 por ciento de los encuestados valora bien o muy bien que la Unión Europea tenga una política común sobre inmigración, frente al 6,3 por ciento que opina que esa estrategia estaría mal o muy mal.
(SERVIMEDIA)
01 Ago 2002
SGR