CIS. EL 79% DE LOS ESPAÑOLES SOLO QUIERE INMIGRANTES CON CONTRATO Y EL 42% OPINA QUE HAY DEMASIADOS EN ESPAÑA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 79 por ciento de los españoles quiere que sólo los inmigrantes con contrato de trabajo sean admitidos en España y sólo un 13 por ciento están por consentir la entrada libre de extranjeros, según desvela un estudio monográfico sobre la inmigración hecho por el CIS en el Barómetro de febrero.
El número de españoles favorables a condicionar la entrada de inmigrantes a la obtención de un contrato de trabajo ha venido creciendo esde 1993 en que lo consideraban condición imprescindible el 60 por ciento, para pasar al 63 por ciento en 1996 y al 65 por ciento en 2000.
Estos datos presentados hoy por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, avalan, según su criterio, la política del Gobierno que está intentado "ordenar" la inmigración y establecer acuerdos con los países de origen de los inmigrantes.
El 60,1 por ciento de los encuestados es consciente de que los trabajadores inmigrantes so necesarios y el 27,6 opinan que no lo son. En la actualidad, ya el 42 por ciento opinan que son demasiados los inmigrantes que viven en España, frente el 29 por ciento que lo pensaban en 1996 y el 31 por ciento que eran de ese parecer en el 2000. Un 40,2 por ciento creen que son bastantes, pero no demasiados y sólo el 6,4 por ciento defienden que todavía son pocos.
En términos generales, el 92,4 por ciento de los encuestados por el CIS cree que cualquier persona debería tener libertad para vivir y trbajar en cualquie país, algo que demuestra un "alto grado de tolerancia" de los ciudadanos, aunque su posición favorable a que vengan con contrato demuestra que piden cierto orden en la inmigración.
Fernández Díaz insistió reiteradamente en que los resultados de la encuesta avalan mayoritariamente la política de inmigración desarrollada por el Gobierno, lo que supone para el Ejecutivo "una serena y sincera satisfacción".
Los extranjeros que más simpatía despiertan en los españoles son los europeo occidentales y latinoamericanos, con 7,1 puntos sobre 10, y los que menos los marroquíes y norteafricanos en general.
A la inmensa mayoría no le importaría que un hijo suyo se casara con un extranjero, oscilando esta actitud entre el 90,4% a los que no preocupa un matrimonio con un ciudadano comunitario y el 69 por ciento que tampoco rechaza la boda con un ciudadano norteafricano.
También, en valores superiores al 90 por ciento, los españoles se muestran partidarios de que sus hijos compartan auas con niños inmigrantes, a tener vecinos extranjeros o compañeros de trabajo venidos de fuera. En cambio, sólo el 44 por ciento pueden acreditar una experiencia personal en alguna de estas situaciones.
En general, el 50 por ciento de los ecuestados opina que la inmigración es más bien positiva y el 84,8 por ciento espera que el flujo de inmigrantes aumentará algo o mucho en los próximos años.
El 60 por ciento daría preferencia a los inmigrantes latinoamericanos a la hora de favorecer la inmigracón, el 18 por ciento a los europeos del Este y el 4,4 por ciento a los norteafricanos, los menos favorecidos por los españoles.
Además, el 77,1 por ciento de los encuestados cree que, aunque los inmigrantes aprendan nuestra lengua y costumbres, deben conservar las suyas propias, y sólo el 18,3 por ciento apuestan por que olviden sus particularidades culturales si aspiran a integrarse en la sociedad española.
Según dijo el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, el resultado de la encueta del CIS debería obligar a los socialistas a reconsiderar su decisión de recurrir la Ley de Extranjería y a sacar conclusiones.
(SERVIMEDIA)
28 Mar 2001
SGR