Estos datos, dijo el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, en el Congreso desacreditan las acusaciones del PSOE de deterioro de los valores democráticos del que responsabilizan al Gobierno e José María Aznar.

Además, los ciudadanos dan una puntuación de 3,95, en una escala del 1 al 5, a la necesidad de que los partidos existan para que pueda haber democracia. Igualmente, califican con 3,38 puntos la afirmación de que tiene mucha importancia quién esté en el poder para que las cosas cambien.

En cambio, la valoración está casi igualada entre los que piensan que los partidos sólo buscan sus propios intereses y los que creen que sólo buscan lo mejor para el país, con una puntuación de ,51 puntos, en la mitad de la tabla.

Del mismo modo, califican con 2,53 puntos la afirmación de que los partidos no se preocupan por lo que piensa la gente (afirmación a la que se atribuiría 1 punto), y la de que los partidos tienen en cuenta la opinión de los ciudadanos (que tendría la calificación de 5 puntos).

En todo caso, el 82,2 por ciento de los encuestados afirma que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, y sólo el 5,8 por ciento justifica la implantación de un réimen autoritario "en algunas circunstancias".