CIRUJANOS MAXILOFACIALES EMPLEAN SANGUIJUELAS EN CIRUGIA RECONSTRUCTIVA EN EL JUAN XXIII DE TARRAGONA

- Estos anélidos evitan la congestión venosa, principal complicación de estas técnicas

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de Cirujanos Orales y Maxilofaciales del Hospital Juan XXIII de Tarragona, dirigido por el doctor Forteza, utilizan sanguijuelas ("hirudo medicinales") para evitar la congestión venosa de los colgajos microvascularizados utilizados para reparr defectos faciales.

Según explica Mario Mateos Micas, adjunto del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del centro y miembro de SECOM (Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial), el principal problema de este tipo de intervenciones es la congestión venosa del colgajo, que provoca el fracaso de un 2% de los casos.

Las sanguijuelas medicinales, conocidas como "hirudo medicinales", se han utilizado en la práctica clínica desde hace 3.500 años y fueron erradicadas de los usos de la Medicinaa principios del siglo XX por la inutilidad o inoperancia de la mayoría de sus indicaciones.

Desde los años sesenta, se ha recuperado esta práctica en cirugía reconstructiva y plástica. Las propiedades de este anélido, dice el doctor Mateos, "radican, por una parte, en la sangría que puede provocar la sanguijuela en la zona de succión (el volumen del H. medicinales puede aumentar hasta el 80% de su volumen inicial), lo cual produce la descongestión venosa del colgajo.

Por otra, la sustancia anticagulante que presenta en su saliva, hirudina, impide que se forme coágulo en la zona de la mordedura. La hirudina, por su potencia, no es comparable a ningún antitrombótico existente en el mercado. Además, sigue actuando una vez que la sanguijuela se desprende del colgajo favoreciendo la descongestión del injerto.

MEDIA HORA DE TRABAJO

Estos anélidos, que se consiguen fuera de España en empresas especializadas en su crianza, en media hora termina su trabajo y ella sola se desprende de la zona tratad.

En cuanto a las posibles complicaciones, destaca la movilidad del anélido, que requiere de una vigilancia constante y continua. Raramente se ha descrito algún caso de infección por "pseudomonas" tratable con antibiótico y, por último, también existe algún caso en que el colgajo no ha dejado de sangrar y ha sido necesario trasfundir al paciente.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2003
EBJ