En una declaración difundida hoy, tras la reunión de ayer de su Junta Directiva, el Círculo de Empresarios señala que los resultados electorales "han añadido confusión e incertidumbre y han situado al país ante la disyuntiva de la celebración de nuevas elecciones el próximo verano o la construcción de un acuerdo político que permita a formación de un Gobierno capaz de dirigir con solvencia y firmeza nuestra política económica".

Para esta organización empresarial, unas nuevas elecciones en verano "sería una pésima salida que acarrearía el castigo de los mercados y retrasaría todavía más el cumplimiento de nuestros compromisos europeos". A su juicio, sería "muy preocupante" no disponer de un nuevo Gobierno hasta bien entrado el mes de septiembre.

El Círculo de Empresarios cree que una negociación tan compleja como la encaminad a formar el nuevo Gobierno debe hacerse "sin precipitaciones, pero no se puede olvidar que no hay mucho tiempo que perder porque el nuevo Gobierno sólo dispondrá de poco más de doce meses, y en ningún caso de más de veinte, para tomar las medidas necesarias y, con ellas, alcanzar los objetivos de Maastricht".

En su opinión, "es absolutamente imperiosa la necesidad de alcanzar acuerdos que hagan posible la rápida formación de un nuevo Gobierno. Es ésta una responsabilidad que no pueden ni deben eludirlos partidos políticos, porque les ha sido marcada por el electorado, y que implica para todos ellos una actitud más flexible y generosa para superar las diferencias y olvidar los agravios y altura de miras para anteponer intereses del más alto rango a los legítimos deseos partidistas".

Para el Círculo de Empresarios, los partidos "no pueden fallar en esta tarea porque ello significaría abandonar la posibilidad de cumplir los criterios de Maastricht y alejarnos del núcleo principal de la futura Europaunida, con el riesgo de conducir a nuestro país por caminos de posibilidades económicas limitadas y de una dinámica política incierta".

El Círculo de Empresarios considera que "se ha perdido ya demasiado tiempo" y no se han abordado todas las "inaplazables reformas" que necesita la economía española para converger con la europea, y cree que cualquier intento de solución mínimamente razonable a los problemas que vive el país, aunque no se esté de acuerdo con él, "es mejor que el estancamiento y la inmoilidad en la que llevamos muchos meses instalados".

Esta asociación empresarial advierte que la economía española asiste desde hace meses a una lenta desaceleración "que parece prolongarse en estos primeros meses de 1996 y que se puede traducir en un año de menor crecimiento que el anterior".