La exposición se presentó en una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes en la que participaron el presidente de esta institución, Valerio Rocco; la propia Cristina García Rodero; la jefa de Proyecto Expositivo de la Fundación Juan March, María Zozaya; y el director de Museos y Exposiciones de la Fundación Juan March, Manuel Fontán del Junco.

En su intervención, Cristina García Rodero reconoció que se sintió “una kamikaze” durante este proyecto al “encontrarse sola ante una España desconocida, en la que yo quería entrar y dar a conocer” y evocó que “estaba harta de la España que se mostraba desde el Estado, una imagen de cara a los extranjeros”.

En ese sentido, rememoró que “me encontré un país de gente muy humilde” que “apenas habían salido de sus pueblos si no era para emigrar” y comentó que “la gente se esperaba la España de ‘La movida’, pero yo fui contracorriente”.

A su vez, Valerio Rocco reseñó que “las imágenes de Cristina García Rodero nos interpelan, nos invitan a mirarnos al espejo y preguntarnos qué nos define como sociedad” y añadió que ‘La España oculta’ es “un muestrario de la España real, no tan lejana, sobre la que caben innumerables lecturas, tanto individuales como colectivas”.

Cristina García Rodero recibió una beca de creación artística de la Fundación Juan March en 1973 con la que adquirió su primera cámara, una Asahi Pentax de 35 milímetros, y gracias a la cual recorrió los pueblos de España para documentar y preservar la memoria de sus fiestas, ceremonias, tradiciones y la forma de vida de sus gentes.

Esto le sirvió a María Zozaya para recordar que “el año pasado, cuando se cumplían 50 años de aquella beca, Carlota Nelson nos pidió rodar unas imágenes de Cristina García Rodero y de ahí surgió la idea de volver a recuperar este proyecto”; mientras que Manuel Fontán del Junco sostuvo que “con el libro ‘España oculta’, después de varias ediciones y ya agotado, parecía obvio que había que reeditarlo”.

Cristina García Rodero captó un momento clave en la historia de España: la muerte de Franco en 1975 y el inicio de un periodo de transición que cambio la forma en que se vivirían y representarían las tradiciones y ritos culturales del país.

Por ello, la fotógrafa manchega se propuso “descubrir estas tradiciones ocultas, darlas a conocer y asegurarse de que no se perdieran en la historia”, lo que fue el inicio del proyecto más importante de su vida: ‘España oculta’, una serie de fotografías recogidas en el libro homónimo que se publicó en 1989 como catálogo de la exposición celebrada en el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid.

La obra se convirtió en una fuente de inspiración para fotógrafos, artistas y amantes de la fotografía y fijó el aspecto y el espíritu de un momento clave en España, hasta el punto de que Cristina García Rodero puso de manifiesto en su momento que intentó “fotografiar el alma misteriosa, verdadera y mágica de la España popular en toda su pasión, amor, humor, ternura, rabia, dolor, en toda su verdad, y los momentos más plenos e intensos de la vida de estos personajes, tan sencillos como irresistibles, con toda su fuerza interior”.

Tras su paso por el Círculo de Bellas Artes, ‘Cristina García Rodero. España oculta’ se podrá ver en el Centro Cultural La Malagueta de la Diputación de Málaga, el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y el Museu Fundación Juan March de Palma de Mallorca.