En un artículo publicado en el anuario sobre "Paz, militarización y conflictos 1990-91", Vicenç Fisas asegura que mientras la dotación presupuestaria de los programas destinados a la investigación en armamentos aumenta en 1991 en un 9 por ciento, los de investigación civil disminuyen en casi un 3 por ciento.

"La investigación en armaments", explica, "pasa a convertirse en el programa mejor dotado de la Administración, con 60.326 millones de presupuesto, superior a las dotaciones para investigar en obras públicas, educación, estadística, astronomía y astrofísica, sociología, agricultura, pesca y sanidad, todas juntas".

Según el investigador y miembro del CIP, de esa cantidad, 28.563 millones están destinados al futuro Avión de Combate Europeo (EFA), un proyecto, dice, "incongruente con los aires de distensión y superación de la polítia de bloques".

INVERSIONES "POCO COHERENTES"

Asimismo, señala que las inversiones previstas para los próximos años (180.000 millones de pesetas para las fragatas F-100, 124.417 para la adquisición de los aviones EFA y 115.000 más para su investigación), "no parecen coherentes con el discurso político favorable al desarme".

Defensa invertirá 6.978 millones en modernizar los carros de combate AMX-30, 5.119 en la construcción de patrulleras de altura, 4.087 en modernizar los aviones C-101, 3.554 e hacer lo propio con los P-3 Orion y 3.192 en reparar y modernizar submarinos, según según la misma fuente.

Otras inversiones del Ministerio de Defensa reflejadas en el artículo son los 2.531 millones destinados al pago de aviones EF-18, los 2.528 que requiere la modernización de las fragatas Baleares y los 2.350 necesarios para la adquisición de helicópteros HD-21.

Vicenç Fisas afirma que el presupuesto global militar español asciende a 1.368.676 millones de pesetas, superando, asegura, los 1.19.765 millones de pesetas que el Estado destina a prestaciones para los desempleados.