La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niñas, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual (especialmente en el caso de mujeres y niñas). Cada vez son más los países que detectan a víctimas y denuncian a los traficantes. Aunque esto conlleva una mayor facilidad en la detección de las víctimas, también hay un aumento de las cifras.

El Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas fue establecido en marzo de 2007. En 2010, la Asamblea General de la ONU adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas.

En 2013, la Asamblea General sostuvo una reunión para evaluar el Plan de Acción Mundial. Los Estados miembros designaron el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata. Señalaron que el día es necesario para “concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos”.