CINCO CAZADORES MUERTOS EN UN MES POR DISPROS DE OTROS COMPAÑEROS
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Seis cazadores han muerto desde septiembre en todo el Estado por los disparos de otros compañeros que les confundieron con una presa. Cinco de ellos fallecieron en el último mes, tras el inicio de la temporada cinegética.
Según revelan los datos recopilados por la compañía de seguros Mutuasport, a los que ha tenido acceso Servimedia, la mayoría de los accidentes se produjeron en el transcurso de monterías.
Jaime Gutiérrez, gerente de Mutuaport, mostró su preocupación y extrañeza ante el cúmulo de accidentes mortales registrados a las pocas semanas de comenzar la temporada de caza. Entre octubre de 1993 y febrero de 1994 murieron tres personas, cifra que ya se ha duplicado esta temporada.
Antes de que comenzara la temporada, un furtivo mató en Guadalajara a un cazador madrileño con la última bala que quedaba en el cargador, circunstancia que pudo salvar a los dos acompañantes de la víctima, que también fueron confundidos con presas.
El primer muerto de la temporada se produjo el mes pasado en la provincia de Toledo, cuando un cazador, cansado de esperar, abandonó su puesto y se dirigió al de otro compañero. La noche hizo que éste le confundiera con un animal y abriera fuego contra él.
Pocos días después ocurrió un suceso similar en Segovia. Un hombre se salió del puesto y entró en la línea de fuego de otros cazadores, recibiendo un disparo mortal.
En Jaén, el titular de un puesto se levantó para rematar a una presa que habí sido alcanzada. Cuando entró en la línea de tiro de otro compañero éste le confundió con una presa y abrió fuego contra él.
NEGLIGENCIA
Se puede relatar un caso similar a los anteriores ocurrido en la provincia de Zaragoza hace pocos días, pero destaca el que se produjo en Badajoz.
Jaime Gutiérrez recordó que en esa ocasión un cazador entró en un coche con el arma cargada, montada y preparada para disparar, a pesar de ir en la funda, algo que prohibe la ley. Una vez en el vehículo el arma se dsparó y mató a un acompañante.
El gerente de Mutuasport mantiene que los accidentes están motivados por la falta de profesionalidad de algunas de las personas que practican la actividad cinegética, lo cual hace que incurran en errores irreparables.
"De todas formas", explicó, "lo que está ocurriendo este año no es habitual. Algunos disparan sin pensárselo a lo primero que ven moverse".
A estos accidentes hay que unir los que todos los años se producen sin tener como resultado una víctima moral. En la mayoría de esos casos la vista suele ser el sentido más afectado.
(SERVIMEDIA)
09 Nov 1994
GJA