EL CIERRE NORTE DE LA M-40 APROBADO POR EL MOPU CAUSARA UN "GRAN IMPACTO AMBIENTAL", SEGUN AEDENAT
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El proyecto de cierre de norte de la M-40 aprobado por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) causará un "gran impacto ambiental" en la zona del Monte de El Pardo, declaró a Servimedia Pilar Vega, miembro de la Asociación Ecologsta de Defensa de la Naturaleza (Aedenat).
Vega manifestó que no entiende la decisión del MOPU, "ya que al establecer calzadas separadas el impacto medioambiental va a ser el doble".
Asimismo, indicó que los 38.000 millones que, "en un principio, presupuestó el ministerio, se les van a quedar cortos. Además, con la guerra del Golfo los costes se van a disparar".
Los ecologistas mantienen que la Administración pretende levantar los encinares para construir los túneles y posteriormente replantrlos, "algo que no creemos sea posible", añaden.
"LA PEOR SOLUCION"
Según Pilar Vega, el ministerio ha escogido la peor solución, "porque la opción elegida causará problemas y molestias a la población de Valdemarín y provocará un impacto ambiental muy negativo en el monte de El Pardo".
Aedenat ha mostrado su oposición al paso de la M-40 por esta zona desde que las autoridades públicas comenzaron a especular con esta posibilidad, por considerar que cualquier obra de envergadura deteriorará una d las zonas medioambientales más importantes de la comunidad madrileña.
El documento técnico aprobado divide el trazado de la vía en tres tramos: el primero transcurre desde el inicio de la carretera nacional VI (Madrid-La Coruña) hasta la valla del Monte de El Pardo, en su sector abierto; el segundo desde el final del tramo uno hasta la autovía de Colmenar, y el tercero desde el final del tramo dos hasta la vía borde de Hortaleza.
CUATRO OPCIONES
El primer tramo era el más comprometido, ya que a vía tenía que salvar el espacio del monte hasta el río Manzanares. Para ello, la Dirección General de Carreteras estudió cuatro hipótesis.
La primera proponía que la vía discurriera por la Avenida de Valdemarín, la segunda por el interior de la tapia del Monte de El Pardo, la tercera por el exterior de la tapia y la cuarta coincidiendo con la valla, en paralelo con el trazado del Canal de Isabel II.
La opción escogida fue la cuarta, por considerarla "más viable, técnica y económicamente, que laprimera, cuya valoración, aún teniendo menor afección ambiental, contempla, sin embargo, significativos inconvenientes sociales durante su ejecución, principalmente dificultades temporales de acceso a los edificios y viviendas de la Avenida de Valdemarín".
La segunda y la tercera fueron consideradas como "las más desfavorables, tanto desde el punto de vista ambiental como económico".
(SERVIMEDIA)
25 Ene 1991