Los científicos han señalado que la fecha límite para poner en marcha su plan está fijada para dentro de 3.500 millones de años, ya que para entonces el Sol será un 40 por ciento más intenso que en la actualidad y la Tierra estará demasiado caliente como para albergar vida. Incluso en unos pocos miles de millones de años, el aumento de la intensidad solar provocará un "efecto invernadero" que tendrá un impacto catastrófico sobre el planeta, añden los astrónomos.

El plan de los investigadores para cambiar la órbita terrestre, publicado en la revista norteamericana "Astrofísica y Ciencia Espacial", se basa en la técnica de "asistencia gravitacional" utilizada para enviar naves hacia otros planetas.

La propuesta consiste en lanzar un objeto, por ejemplo un asteroide de gran tamaño, situándolo a poca distancia de la Tierra para que nuestro planeta se desplace y se aleje gradualmente del Sol. Sería necesario el lanzamiento de un millón de steroides para alejar a la Tierra un 50 por ciento de la actual distancia que le separa del Sol.