CIENTIFICOS EUROPEOS ALABAN AL ACEITE DE OLIVA PARA PREVENIR LAS ENFERMEDADES CORONARIAS

MADRID
SERVIMEDIA

Dieciséis especialistas en nutrición y salud pública de diferentes países europeos han llegado a la conclusión que la dieta mediterránea, que incluye el aceite de oliva, juega un importante papel para prevenir enfermedades coronarias y cardiovasculares.

Los científicos creen que un alto consumo de cereales y verduras, moderado de pescados, huevos, productos lácteos, pollo aceite de oliva, sal y vino en las comidas, y escaso de carnes rojas contribuye también a prevnir la obesidad, diabetes y ciertos tipos de cánceres.

Así lo explicaron hoy los profesores Gregorio Varela, Catedrático de Nutrición de la Universidad Complutense, y Arturo Fernández-Cruz, Catedrático de Medicina de la Universidad Complutense, participantes en dicho estudio, que ha sido financiado por la UE (Unión Europea) dentro de la VI Campaña de Promoción del Consumo de Aceite de Oliva.

Varela explicó que los últimos estudios realizados sobre el aceite de oliva, que tiene un alto contenido e ácidos grasos monosaturados, demuestran que no sólo contribuye a reducir el colesterol, sino que también tiene un efecto vasodilatador de las arterias y venas, con lo que también es apropiado para las personas con arterioesclerosis.

Añadió que los alimentos adecuadamente fritos, frente a la creencia habitual de contener muchas calorías y engordar, tienen un poder calórico inferior a otras formas de guisar, como estofados o rehogados.

La explicación es sencilla: a un alimento bien frito no le pentra el aceite, pues se forma una costra exterior que le protege, y se escurre al sacarse de la sartén. En cambio, en un alimento estofado todo el aceite aportado pasa a nuestros estómagos.

"Un churro tiene la mitad de grasa que un croissant", afirmó Valera, quien añadió que en el caso del churro es de origen vegetal, mientras que los bollos tienen grasas animales, perjudiciales para el colesterol y para la circulación de la sangre.

El experto en nutrición también destacó la importancia que tienenen la dieta mediterránea los antioxidantes, presentes en las frutas y verduras, vino y en el propio aceite de oliva, que contribuyen a impedir que se oxiden determinadas proteínas en la sangre, lo cual sería perjudicial para el organismo.

El profesor alertó sobre algunos cambios perjudiciales en la dieta mediterránea en España, debido a la introducción de alimentos de otros países europeos y de aceites que tratan de imitar al de oliva, pero con un efecto negativo por su alto contenido en ácidos grasossaturados, como es el de palma, que aún siendo vegetal "es como utilizar sebo".

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 1997
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