Los halcones partieron del aeropuerto de Riad (Arabia Saudí) el pasado 8 de febrero con destino a Europa a bordo de un avión privado, después de que algunos misiles "Scud" lanzados por el ejército iraquí alcanzarán una zona cercana al Falcon Center, una residencia de lujo para las aves preferidas del monarca saudí.

El avión, que pudo salir de a zona del conflicto merced a un pasillo aéreo especialmente diseñado por las fuerzas aliadas, tuvo que aterrizar en Casablanca (Marruecos) por causas que aún no han sido aclaradas.

Las rapaces entraron a España desde el país norteafricano por la aduana de Algeciras, para, posteriormente, pasar a la provincia almeriense, donde permanecen desde el pasado 12 de abril en una finca de la localidad de Níjar, en el Parque Natural de Cabo de Gata.

Aunque está previsto que cincuenta de esas rapaces sean onadas al príncipe Carlos de Inglaterra, requisitos legales y obligaciones de tipo diplomático han dificultado hasta ahora que lleguen a su destino.

El cuidador de los halcones y representantes de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) andaluza han mantenido diversos encuentros con el fin de buscar un hábitat adecuado para los halcones durante su estancia en Andalucía.

Ambas partes coinciden en señalar la idoneidad de una zona montañosa con clima continental, por lo que la sierra de los Filabres (Almría) parece el sitio más indicado para la ubicación definitiva de las aves.

Los cien halcones que el rey Fad mandó al "exilio" almeriense para protegerlos de la guerra son ejemplares de gran valor y belleza, según contaron las mismas fuentes.

En Arabia, vivían rodeados de todo tipo lujo en el Falcon Center, residencia que el monarca mandó construir expresamente para ellos en un lugar paradisiaco próximo a Riad.