CHRISTINE SEFARTY RATIFICA CON SU TESTIMONIO PERSONAL EL INFORME DE AI SOBRE LA TORTURA EN MARRUECOS
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Christine Daure-Jouvin, francesa de origen y casada con uno de los presos de conciencia que más tiempo lleva encarcelado en Marruecos, Abraham Sefarty, ratificó hoy con su testimonio la validez del informe que Amnistía Internacional (AI) hizo público sobre la violación de los derechos humanos en el reino alauita y que ayer fue criticado por el obierno marroquí.
En una entrevista concedida a Servimedia, Christine Sefarty, a quienes los presos políticos de la cárcel de Kenitra llaman su "oxígeno", afirmó que existen en las cárceles de Marruecos 650 presos políticos, que han sido sometidos a torturas de todo tipo.
Christine, la única extranjera que puede visitar una cárcel en Marruecos, conoce a la perfección la extensa gama de torturas utilizadas por la policía, a las que fue sometido su marido, así como el tratamiento que se ofrece en l prisión de Tazmamart, un centro clandestino que el Gobierno marroquí oculta y que es destino de los oficiales militares que intentaron un golpe contra Hassan en 1971 y 1972.
Esta rubia francesa, ex profesora en Marruecos y que ayudó "por el azar" a esconder durante dos años y medio a tres líderes marxistas, entre los que figuraba el que acabaría siendo su marido, añadió "que tras 16 años de cárcel Sefarty no habla de esperanza, sino de lucha; me parece más un preso filosófico que político".
"Sefrty es el símbolo de la resistencia y el espíritu de un hombre contra la fuerza de un Estado que viola continuamente los derechos humanos", confesó Christine, que en la actualidad se dedica a luchar por la defensa de los derechos humanos en Marruecos, porque a pesar de que la vida ha sido dura con ella "sé que estoy viva por lo que hago", indicó.
Abraham Sefarty, de 65 años, judío y antisionista, ingeniero y escritor, comunista y dirigente de una de las organizaciones que formaron el grupo "frentista"en los años 70, que soñaban con desatar una revolución en el Marruecos de aquél entonces, fue procesado en 1977, junto con otros compañeros, y condenado a cadena perpetua por su ideología y por defender la autodeterminación del Sahara.
De los "frentistas" encarcelados junto con Sefarty, sólo siete continúan en prisión, comentó Christine, ya que muchos han sido indultados y otros han muerto. "El pasado 7 de mayo salieron los últimos. Sefarty sigue siendo uno de los dos presos de conciencia de aquel entnces sobre los que pesa una condena de cadena perpetua".
"Sefarty", aseguró su esposa, "no pedirá ni directa ni indirectamente un indulto a Hassan, porque su libertad es un derecho. No quiere un indulto, y si llega no podrá basarse en su avanzada edad o enfermedad. Si es defendido quiere que sea junto con sus compañeros".
Casada gracias a que Danièle Mitterrand consiguió un permiso de Hassan cuando Sefarty estaba en la cárcel, con la finalidad de poder visitarlo, Christine relata que las conversaiones que mantiene cuando visita a su marido versan sobre cuestiones que pasan en el exterior, sobre los derechos humanos y recientemente sobre su posición contraria a la guerra del Golfo.
A su juicio, este dirigente de origen judío y antisionista ha evolucionado ideológicamente, aunque hay cuestiones sobre las que no ha cambiado, como su decidida solidaridad con los palestinos.
"Se llama comunista en el sentido más amplio, considera que no se puede hacer política sin principios, sin una moral, sn ética, y yo creo que ahora concede mayor importancia dentro de su pensamiento a los principios morales y éticos que deben guiar al hombre", afirmó Christine.
La esposa de este condenado considera que los países que mantienen "excelentes relaciones" con el Gobierno de Marruecos son igualmente cómplices del sistema de horrores y torturas puesto en marcha por Hassan II y descrito recientemente por el periodista Gilles Perrault en su libro "Nuestro amigo el rey".
En este sentido, AI recordó al Gobirno español que Sefarty fue condenado por ser marxista y por defender la autodeterminación del Sahara, dos puntos que los gobernantes socialistas actuales defendían en 1974, cuando Sefarty fue detenido.
AI pide igualmente que el Gobierno interceda por la libertad de los presos de conciencia en Marruecos ante "el comendador de los creyentes", Hassan II.
(SERVIMEDIA)
04 Abr 1991
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