Los cálculos de Chozas no coinciden con los de los líderes sindicales, que ayer dijeron que con las previsiones actuales de creación de empleo España tendría que esperar hasta el año 2025 para alcanzar la tasa de paro comunitaria, y siempre que se mantenga el ritmo actual de crecimiento de la economía.

Para Chozas, la previsión de los sindicatos es "a muy largo plazo y muy difíil de hacer", pero dijo que, "con un crecimiento del 3% anual y con un descenso de más de dos puntos del paro, probablemente en 7 u 8 años se llegarían a las medias europeas".

No obstante, matizó que hacer reglas de tres en este sentido "tiene poco contenido práctico al final", porque "nosotros no podemos poner encima de la mesa un millón de puestos de trabajo y pretender que con eso hayamos resuelto el problema".

A su juicio, seguramente se crearían otros problemas mucho más grandes, porque ese illón de empleos con cargo al presupuesto, "que supongo que será el deseo sindical", generaría tales distorsiones en la economía, el déficit del Estado o la evolución del IPC que, "probablemente no uno, sino más millones de puestos de trabajo se verían en peligro".

"Todos estamos intentando resolver el problema del paro", dijo Chozas, "pero este es un problema muy complicado, y la prueba es que, con distintos porcentajes, es el problema del modelo económico europeo, que en los últimos quince o veinte ños no ha sido capaz de generar el empleo que le ha demandado su sociedad".

El responsable del Inem advirtió que "hacer experimentos o pretender soluciones drásticas, inmediatas y traumáticas, puede entrar en el debate, pero en la práctica es tremendamente peligroso".

ESTUDIO DE ALCAIDE

En relación con el estudio realizado por el catedrático Julio Alcaide, jefe de Estadística de la Fundación FIES, que calcula que en España hay alrededor de un millón de parados menos de los que estima la Encuest de Población Activa (EPA), Chozas dijo que ése es un debate que está encima de la mesa en España y en Europa.

Indicó que precisamente hoy hay una reunión en Bruselas para analizar la futura armonización de las mediciones del paro en los distintos países europeos, porque "los conceptos que utilizamos para medir el empleo y el paro no están absolutamente homologados en todos los países".

Chozas señaló que esta homologación de las estadísticas sobre empleo y paro es necesaria para hacer un seguimieto de las cifras del paro y de los resultados de los planes de empleo de cada país.

Explicó que todos los países utilizan encuestas para medir el paro -en España la oficial es la EPA, que es la que utiliza Eurostat-, pero los conceptos que se usan para hacerlas, la explotación de las mismas y la corrección con los registros públicos no son los mismos.

El director general del Inem dijo que este es un problema mayor para España, porque hay un diferencial muy grande entre las cifras de la EPA y las e paro registrado en el Inem. Según Chozas, el trato que dan los diferentes estados a algunos colectivos, como jóvenes y prejubilados, es distinto, de manera que unos los computan como parados y otros no.

Chozas explicó que la intención de los estados comunitarios es "que el criterio con el que trabajemos todos los países sea el mismo o, al menos, lo más homogéneo posible".