Las autoridades comunitarias acordaron ayer iniciar medidas legales contra España e Italia por obstaculizar la venta de chocolate de otros Estados de la Unión Europea.

En un comunicado, la OCU lamenta que Bruselas dé la razón a los "productores de falsos chocolates, que pretenden ofrecer como tales productos muy diferentes en calidad y coste".

Según esta organización, por el afán de l Unión Europea de armonizar a la baja las disposiciones alimentarias, se va a obligar a los consumidores a comprobar en la lista de ingredientes si compran chocolate o simple sucedáneo. "Eso siempre que los fabricantes indiquen correctamente en el etiquetado el tipo de grasas que utilizan", agrega el comunicado.

La OCU advierte de que como las grasas sustitutivas cuestan más baratas, el chocolate digno de ese nombre corre el riesgo de desaparecer. A ello hay que sumar el efecto negativo que la medida nedrá sobre las numerosas economías de los países del Tercer Mundo que se sostienen gracias a la explotación del cacao.

La organización de consumidores señala que si prospera la norma de la UE, los ciudadanos españoles, en lugar de constatar simplemente la denominación del producto, tendrán que acostumbrarse a leer la lista de ingredientes para distinguir el buen chocolate del sucedáneo.