Este fallo ocurrió cuando la aeronave que trasladaba a Pekín a la presidenta, y a toda la comitiva que le acompañaba, hacía 25 minutos que había despegado y ya sobrevolaba el Oceano Pacífico.

Tras este incidente, el Ejecutivo baraja, ahora con más fuerza, la compra de un nuevo avión presidencial, tras la avería del "Fuerza Aérea Uno" este jueves, según publica la prensa del país.

Al parecer, la compra del avión oficial de la presidencia ya estaba muy avanzada a finales del año pasado e incluso se llegó a decir, según los medios locales, que el nuevo aparato podría estar disponible en Santiago de Chile para el pasado mes febrero.

Pese al incidente, desde la capital chilena, Bachelet empredió su viaje a bordo de un jet G-4 pero sólo con sus colaboradores más cercanos- ministros y su gabinete- y emprendió el viaje para una visita oficial de cinco días a China.

El resto de la comitiva, parlamentarios y empresarios, retomaron más tarde el viaje tras solucinarse el fallo en el motor del avión presidencial.

La visita de Bachelet a China se enmarca en la fuerte relación comercial asentada en un tratado de libre comercio, un comercio creciente y una alianza de largo plazo para la explotación cuprífera -cobre- entre ambos países.