CHAVES SE NIEGA A QUE LAS DENOMINACIONES DE LAS CCAA INCLUYAN ADJETIVOS QUE DISTINGAN A UNAS DE OTRAS
- Rechaza también que la financiación autonómica se incluya en los estatutos
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El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, expresó hoy su rotundo rechazo a que el artículo dos de la Constitución contenga unas denominaciones de las comunidades autónomas con adjetivos que supongan distinciones o discriminación de unas respecto a otras.
Aunque Chaves no nombró a nadie, se trata de una clara advertencia al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y también al propio Gobierno, que estudia dejar en manos de cada comunidad y de su estatuto su propia denominación.
En la inauguración del "Encuentro 2005 de la economía andaluza", organizado por el "Foro Nueva Economía", Chaves sentenció que el artículo dos de la Constitución "no debe ser modificado, salvo para añadir estrictamente la modificación de las denominaciones oficiales de las comunidades autónomas, sin que estas denominaciones contengan adjetivos que supongan distingos o discriminaciones de unas comunidades respecto a otras".
En su intervención, el presidente andaluz expuso el estado actual de la economía andaluza y sus perspectivas de futuro, su planteamiento de reforma de su estatuto de autonomía, y el papel de esta comunidad en el actual Estado autonómico que se pretende reformar.
Toda su tesis se deriva de la premisa de que el Estado de las Autonomías "ha funcionado razonablemente bien" y, aunque es necesario modernizarlo, debe mantenerse su base fundamental, el Título Octavo de la Constitución.
De ello se desprende que las reformas estatutarias no pueden convertirse en instrumentos "más o menos subrepticios" para modificar la Constitución, y de ahí el contundente rechazo al llamado "plan Ibarretxe".
En este contexto, y a menos de dos meses de las elecciones vascas, Chaves aseguró que "lo mejor" para el País Vasco y para el futuro de su relación con el resto de España sería un respaldo mayoritario a las propuestas de los socialistas vascos.
Chaves considera necesaria la modernización del Estado de las Autonomías y cree que se están dando pasos en esa dirección, como la creación de la Conferencia de Presidentes, pero con una condición básica: desde Andalucía "defendemos un modelo que no suponga privilegios de unos territorios sobre los demás".
Por ello, prosiguió, no se pueden crear "dos niveles de autonomías diferentes", y esa premisa teórica se traslada a unos principios concretos que Chaves enumeró con detalle, entre ellos la limitación a la reforma del artículo dos de la Constitución y el rechazo a que las reformas estatutarias escondan modificaciones de la Carta Magna.
Pese a insistir en la necesaria reforma de la financiación autonómica para garantizar la suficiencia, la autonomía y la corresponsabilidad de las comunidades, Chaves alertó de que ese modelo debe alcanzarse por acuerdo de todos.
En consecuencia, rechazó de plano la posibilidad de que una comunidad autónoma fije en su estatuto la relación financiera que la une al Estado, porque eso, dijo Chaves, limitaría la capacidad financiera del Estado y, por tanto, la del resto de comunidades.
Finalmente, abogó por dar un uso "excepcional" al artículo 150.2 de la Constitución, para evitar que las aspiraciones de autogobierno de las comunidades autónomas deriven en una carrera para "vaciar" al Estado de sus competencias básicas.
Después de enumerar esos puntos, Chaves se mostró convencido de que existe espacio para el acuerdo en este proceso de reformas, siempre que las discrepancias en financiación no sean "la piedra de toque" de las reformas estatutarias.
En este sentido, Chaves recordó que el sistema de financiación autonómica se ha modificado en cuatro ocasiones sin tocar estatutos ni Constitución, y que las reformas estatutarias son iniciativas "de largo alcance", que van mucho más allá de cualquier modelo financiero.
En el caso concreto de la reforma del Estatuto de Andalucía, Chaves aseguró que existe un consenso básico sobre los principios a seguir, respeto a la Constitución, diálogo como instrumento, y defensa del derecho de la comunidad al máximo nivel de autogobierno, siempre preservando la igualdad, la ausencia de privilegios y la solidaridad entre territorios.
(SERVIMEDIA)
03 Mar 2005
CLC