Chaves compareció en rueda de prensa en la sede del PSOE para explicar el contenido de la reunión del Consejo Territorial del PSOE, que reúne a los presidentes autonómicos y a los secretarios generales de las federaciones. La única ausencia fue la del secretario general del PSOE de Galicia, Emilio Pérez Touriño, dedicado estos días al seguimiento de la marea negra provocada por el petrolero "Prestige".

El primer motivo de preocupación del Consejo Territorial, exlicó Chaves, es la constatación de que el PP y Aznar han entrado de lleno en la campaña electoral y, lejos de mantener una cierta "decencia política", han caído en descalificaciones constantes que demuestran "su gran nerviosismo y un evidente estado de crispación". "Es el nerviosismo de los perdedores", dijo Chaves.

Denunció que Aznar confunde "la acción de gobierno con la propaganda" y, una de dos, o ha decidido abrir el grifo del gasto público, o está engañando a la ciudadanía con promesas que no porá cumplir. Pero, sobre todo, expresó su preocupación por el "discurso nacionalista" de Aznar, que parece querer el monopolio de la defensa de la Constitución, cuando en realidad demuestra una total "aversión por la pluralidad", que es la que fortalece a España.

Esa aversión se ve en la falta de diálogo con los presidentes autonómicos socialistas, a los que Aznar no recibe, dijo Chaves, desde 1996. "Aznar no puede olvidar que es el presidente del Gobierno de España, y no puede ir a una comunidad autónma a atacarla y a contrastarla con otras. Eso no lo hizo Adolfo Suárez, no lo hizo Calvo Sotelo, no lo hizo Felipe González y no lo puede hacer Aznar", remachó.

Chaves le conminó a dejar de utilizar la Constitución de manera partidaria y a aplicarla poniendo en marcha las medidas sociales necesarias para garantizar la cohesión territorial. En respuesta a las acusaciones de Aznar, el presidente del PSOE recordó que los socialistas han defendido siempre la Constitución, de la que son garantes, desde su ecretario general a todos los secretarios regionales, entre los que citó expresamente a Pasqual Maragall. "No podemos aceptar que todos los que tengan posiciones distintas sean malos españoles, atenten contra la unidad o no tengan preparación", aseveró.

Ante el intento del PP por centrar la confrontación pre-electoral en la idea de la unidad de España, Chaves dijo que los socialistas no entrarán en ese debate porque no lo consideran necesario y optarán, por contra, por los problemas de los ciudadanos,como la sanidad, la educación, la vivienda o la inseguridad ciudadana.