En declaraciones a Servimedia, la presidenta de la CEAPA, Eulalia Vaquero, se refirió al caso ocurrido en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid, donde una niña marroquí permanece sin escolarizar porque su padre no le deja ir al colegio concertado que la Comisión de Escolarización le asignó, ya que le impiden llevar el chador en clase.

Para la presidenta de CEAPA este caso no es un heco aislado. "Son casos a los que no se les está prestando atención y que como no se resuelvan cada vez vamos a tener un conflicto más importante. Como siempre, iremos detrás del problema en lugar de hacerle frente cuando surge", lamentó.

Vaquero, subrayó la necesidad de coger "el toro por los cuernos" y analizar cuál es la situación con la llegada de una población muy importante de alumnos que proceden de otras culturas, con otras costumbres, con otras creencias, y que tienen que estar escolarizados enel servicio público educativo, que integra la escuela pública y también la concertada.

En este sentido, advirtió que a la red pública se la está tensionando demasiado, "se la está sobrecargando de este tipo de alumnos, que no son un problema, pero sí lo es la falta de recursos para poderlos atender".

Además, añadió, se está creando una dualización del sistema, "donde queda la escuela pública para atender a las minorías y la escuela concertada para atender a un alumno homogéneo y selectivo. Eso eslo que no se puede consentir con dinero público", aseveró.

"O se aceptan las reglas del juego para todos y se escolarizan todo tipo de alumnos en una y en otra red, o se tienen que retirar los conciertos", dijo.

Por último, recordó el problema de fondo "nunca resuelto" de que España es un país laico. "Por lo tanto, todos los servicios públicos que ofrece tienen que respetar este principio y no se está respetando en muchos colegios públicos, prácticamente en ninguno de los concertados y, lo que esmás grave, no se está respetando dentro del currículum escolar cuando se mantiene una asgnatura de religión católica que hace que otros chavales tengan que dar una alternativa". "Por lo tanto, la religión, fuera de la escuela", concluyó.

Por su parte, la Federación Católica de Asociaciones de Padres interpretó el caso como una muestra clara de que el padre lo que no quiere es que su hija vaya al colegio, "ya que con su cultura, una niña con 13 años y una vez que ha tenido su primera mestruación donde iene que estar es en casa y dispuesta al matrimonio".

En declaraciones a Servimedia, la presidenta de la Federación, Sara Monje, lamentó la situación creada. "Me parece que es una pena que este padre no quiera escolarizar a la niña y que se haga una polémica de lo que realmente no existe. Lo que hay que hacer es darle la oportunidad a la niña de que ella pueda decidir", concluyó.