El portavoz socialista, Joaquín Almunia, compareció en rueda de prensa para confirmar que ya no cabe ninguna posibilidad de renovar, antes de la disolución de las Cortes, los veinte vocales del CGPJ, cuyo mandato expiró el pasado 8 de noviembre.

Según Almunia, el único culpable del desacuerdo ha sido el Partido Popular, que frente a la actitud "flexible y predispuesta" al entendimiento del resto de grupos "ha mantenido a lo largo de estas semanas unas exigencias que son impsibles de aceptar por cualquier otro grupo de la Cámara".

En concreto, mencionó el intento del PP de "imponer" al próximo presidente del Poder Judicial, "como si tuviese una mayoría absoluta en las Cámaras" y buscando algo "absolutamente improcedente, máxime cuando el presidente del Consejo lo deben elegir los veinte vocales elegidos en las Cámaras".

"El Partido Popular", añadió Almunia, "que en tantas ocasiones ha criticado la politización de los órganos constitucionales, en este caso ha dado mustra una vez más de su incoherencia y ha tratado, desde una posición minoritaria, de conformar un Poder Judicial a su imagen y semejanza, lo cual no estaremos dispuestos a hacer nunca".

En su opinión, está claro que el partido que lidera José María Aznar no ha tenido ningún ánimo de renovar el máximo órgano de la judicatura en esta legislatura, "independientemente del método elegido para las negociaciones, que era el mejor posible".

El dirigente socialista no quiso conceder ninguna credibilidad alas declaraciones que minutos antes hizo el portavoz del PP, Rodrigo Rato, en las que no daba por cerrada la posibilidad de un entendimiento con los socialistas.

"Esa frase será para despistar a algunos sobre quién ha tenido la responsabilidad de no llegar a un acuerdo", señaló Almunia.