Una vez que ha pasado la campaña electoral gallega, el secretario general del PP, Javier Arenas, espera que pueda olvidarse el "incidente" parlamentario que tuvieron hace tres semanas el portavoz del PSOE, Jsús Caldera, y el ministro de Economía, Rodrigo Rato, que concluyó con la ruptura del acuerdo que habían cerrado sólo dos días antes populares y socialistas.

De hecho, Arenas recordó hoy en rueda de prensa que algunos de los candidatos ya pasaron la semana pasada por el Senado para corroborar su idoneidad con el puesto para el que está previsto que sean nombrados. Esta misma semana podría ocurrir lo mismo con los cargos que corresponde nombrar al Congreso de los Diputados, mientras que PP y PSOE resueven sus discrepancias y recuperan el acuerdo.

El consenso al que habían llegado las dos formaciones se rompió en el último pleno antes de la campaña de las elecciones gallegas. En esa ocasión, Rato dijo que el PSOE quería imponer al ingeniero agrónomo Jaime González, amigo personal de Rodríguez Zapatero, en la Comisión Nacional de la Energía y, al día siguiente, Caldera dejó "en suspenso" el pacto hasta que Rato rectificase sus palabras.