"Nosotros habíamos exigido una rectificación ben al presidente del Gobierno o al PP, que era la otra parte, y creo que se ha producido de forma clara. Nunca un secretario general de un partido, que yo recuerde en la historia política de España, ha corregido a un vicepresidente económico, y ayer lo hizo", dijo Caldera a la Ser.

Tras la "clarísima rectificación" de lo dicho por el ministro de Economía, agregó el dirigente socialista, "nosotros entendimos que era hora ya de poner en marcha los procedimientos ordinarios para la renovación (de las vacntes). Si no, las instituciones iban a sufrir un desprestigio irreparable".

"Si nosotros hubiéramos querido tener una actidud negativa, hubiéramos continuado congelando el acuerdo; teníamos la llave para el mismo", continuó. "No se trata de ningún chalaneo. Las conversaciones siempre son difíciles, pero se desarrollaron dentro de una plena normalidad. Quien las rompió fue Rato".

Jesús Caldera no ocultó el daño que, debido a este incidente, puede haber sufrido la credibilidad del procedimiento de esignación para la renovación de órganos institucionales. "Desde luego, yo no me siento feliz, pero he de decir que la composición de intereses positivos obligados por la Constitución para alcanzar el consenso normalmente no es fácil", indicó.

A su juicio, los partidos deben hacer a partir de ahora un esfuerzo para que lo ocurrido no vuelva a suceder y para intentar que el consenso sea lo más amplio posible. "Nosotros estamos dispuestos a hacer una tarea intensa de recuperación de ese prestigio (de la instituciones)", afirmó.

Respecto a la definitiva ausencia de un representante del PNV en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Caldera criticó la intransigencia demostrada por el PP, pero al mismo tiempo agregó que "el PNV tampoco ha ayudado mucho, porque se ha empecinado en no modificar su candidato (Margarita Uría). Entre la intransigencia de unos y el empecinamiento de otros, el consenso se ha visto recortado".