Según indicó el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, “la preparación del examen EIR, o de una OPE, representan momentos clave en la carrera profesional de las enfermeras. Y desde el CGE sabemos que una de las maneras de eliminar la presión sobre las aspirantes es ampliar las plazas EIR que se convocan cada año”.

En la actualidad, solo una de cada cinco enfermeras que se presentan al EIR tienen acceso a una plaza de especialización. En la convocatoria para el examen de 2025 se presentaron 10.014 enfermeras y enfermeros para acceder a las 2.171 plazas ofertadas por Sanidad.

“Esto pone sobre los hombros de las enfermeras que quieren presentarse al EIR una presión extra que puede ser compleja de manejar. Cada año son más las plazas que se convocan, pero siguen siendo insuficientes para poder cumplir las necesidades del sistema”, insistió Pérez Raya.

Por su parte, la vocal suplente de Salud Mental del CGE, Mercedes Peña, explicó que es esencial planificar los hábitos de estudio adaptándose al entorno social y familiar durante la Navidad.

PLAN DE ESTUDIO

Además, Peña señaló como muy importante comunicar el plan de estudio a la familia y amigos “para evitar confusiones y malos momentos”, así como dedicar el tiempo necesario al descanso sin sentirse culpable. “Es necesario descansar lo suficiente”.

Aunque el descanso debe tener un espacio, esta experta hizo hincapié en la importancia de no abandonar el hábito de estudio que se ha ido construyendo a lo largo de los meses. “Hay que estudiar diariamente, no se puede caer en la curva del olvido y abandonar el hábito”, reiteró la enfermera.

Sobre la manera en la que enfocar los métodos de estudio, Mercedes Peña indicó que es importante “conocer las bases de la disciplina y fijarse en los modelos teóricos”.

Por otro lado, la enfermera apeló al autocuidado para seguir con el hábito de estudio durante las fechas navideñas. De esta manera, comentó la importancia de cuidar la alimentación “para que la mente esté entrenada para el estudio”.

Además, apuntó hacía el refuerzo de las emociones. “La adquisición de conocimiento es desafiante y emocionalmente exigente, por lo que se debe cuidar el equilibrio emocional”, concluyó.