Bermúdez declaró a Servimedia que "todo está absolutamente deciido" y que "de aquí al 23 (día de la moción) puede pasar de todo, pero que mi hija dé marcha atrás, no".

En este sentido, recalcó que no habrá rectificación, "especialmente cuando los dirigentes del PSOE han sido tan torpes y han intentado buscar soluciones por la vía de la amenaza y cosas por el estilo. No es la forma, han sido muy torpes".

Reveló que no ha tenido contactos recientes con dirigentes socialistas para buscar una solución, pero que tampoco los desea ya. "Con el PSOE tuve los contacts que tuve, y no quiero ninguno más; para qué, no merece la pena", dijo.

Añadió que no tiene intención de volver a negociar con la dirección de este partido, porque "lo único que hace es amenazar e insultar" y ésta es "una manera de reconducir la situación un poco complicada".

Sobre si está decidido qué cargo ocupará su hija en el Gobierno del GIL, Bermúdez declaró que esto "no está negociado". "Lo único que ella ha pactado con el GIL será el voto de censura; lo que haya después, no lo sé. Parecelógico pensar que vaya a entrar en el Gobierno".