Así lo precisó este martes la coordinadora en un comunicado en el que avanzó que, en este tercer año, espera formar a 400 nuevos profesionales sanitarios y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros trabajadores del ámbito social.

La presidenta de Cesida, Reyes Velayos, defendió que esta formación, que busca reducir la discriminación y el estigma asociado al VIH, al género y a la orientación sexual de cada colectivo y asegurar el trato igualitario en sus intervenciones, es “una herramienta muy valiosa”.

“En un momento en el que la diversidad y la inclusión son más importantes que nunca, es fundamental que los profesionales estén preparados para ofrecer una atención adecuada a todas las personas, independientemente de su origen, género u orientación sexual”, abundó, convencida de que, con este proyecto, Cesida da “un paso importante para lograr una sociedad más justa y diversa”.

En la nueva convocatoria de este proyecto, que comenzó en 2021, espera formar a otros 400 profesionales en toda España, de modo que, desde funcionarios de prisiones a miembros de Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil, así como profesionales del ámbito sanitario y educativo, centros de menores, servicios sociales municipales y comunitarios y entidades de atención a personas inmigrantes, entre otras, van a ser formados por las 15 entidades de Cesida que participan en este proyecto.

Los profesionales recibirán información “rigurosa” sobre la “discriminación múltiple” y aprenderán a “reconocer sus propios prejuicios y estereotipos”, según la coordinadora, que explicó que también se les enseña a utilizar un lenguaje “inclusivo y respetuoso” con la diversidad sexual y de género y a ofrecer una atención sanitaria y social “adecuada a las necesidades de las personas migrantes”.

El objetivo es “llegar a un público cada vez más amplio y concienciar a más personas sobre la importancia de la inclusión y la diversidad en el ámbito laboral y social” y, entre los temas “destacados” que se abordarán en estos talleres, la coordinadora hizo referencia a los “mitos y falsas creencias” asociadas a personas migrantes y a la diversidad cultural, la “influencia” de los medios de comunicación en la percepción, así como la “incidencia” del VIH en la población migrante.

“Es importante conocer el estigma específico que recibe cada persona según su género y lugar de procedencia, ya que el VIH afecta de manera diferente a hombres y mujeres, tanto social como estadísticamente”, advirtió la coordinadora del proyecto, Sara Sánchez, quien avanzó que en la formación “se explica la doble discriminación vivida por parte de las mujeres inmigrantes”, que, a su juicio, “se encuentran mucho más estigmatizadas por la sociedad”.

ESTIGMA

En este punto, la coordinadora defendió que “comprender” las “razones” que llevan a las mujeres a emprender el proceso migratorio, así como los “peligros” a los que deben hacer frente durante el mismo es “clave” para que los profesionales “entiendan la necesidad de incorporar la perspectiva de género en cada una de las intervenciones que realizan”.

“También se incluye la diferenciación y el estigma específico que recibe cada persona según su género y se trabaja la doble discriminación vivida por parte de las mujeres inmigrantes y cómo se encuentran mucho más estigmatizadas por la sociedad”, sentenció la coordinadora en relación a este proyecto de formación.