En una carta remitida a "Abc", Perote asegura que "nadie, excepto los jueces que han reclmado al Gobierno los documentos y los organismos a los que les ha llegado la petición, conocían de qué documentos concretos se trataba. Es por esto, por lo que sin lugar a dudas, la filtración a la prensa de las transcripciones sólo puede tener su origen en los dos ámbitos mencionados".

"En el 'relato' incautado por el juez Garzón, es el documento escrito en el que figuran las referencias que los jueces transcriben en sus autos, y es de todo punto imposible que ni yo ni ninguna otra persona conocieranlas transcripciones seleccionadas", agrega.

Según el coronel Perote, "achacar la filtración a supuestas conspiraciones o mercaderías sólo tiene como finalidad distorsionar la verdad. Sostener que la coincidencia de las publicaciones y noticias en la prensa con las actuaciones judiciales obedece a una opción premeditada tiene muy poca lógica, más bien sería milagroso que no coincidieran, dada la profusión de unas y otras".

Tras afirmar que se siente calumniado, agrega que "los documentos en el únio sitio donde están es en el Cesid, donde yo los entregué".

Además, dice que se siente un "preso político", porque política fue la decisión que le llevó a la cárcel en septiembre del año pasado, y denuncia la utilización de la prisión preventiva que se está haciendo en su caso, "contraria a toda la doctrina constitucional y más injustificada aún si se tienen en cuenta las responsabilidades penales que se me piden, infinitamente menores si se comparan con las de otros imputados en libertad".

Tambin rechaza que se le vaya a juzgar por la jurisdicción militar, "cuando los documentos de los que se me acusa haber sustraído ni pertenecen a las FAS ni contienen información que afecte a la Defensa Nacional".

Juan Alberto Perote concluye la carta afirmando: "Sólo espero que los Tribunales Internacionales de Justicia actúen en defensa de mis Derechos Constitucionales, los que ahora considero violentados".